El Gobierno de Arabia Saudí habría acordado con Israel cederle un estrecho corredor a lo largo de su espacio aéreo para un eventual bombardeo de las instalaciones nucleares de Irán, según informó ayer el diario británico The Times.

El diario citó "fuentes de Defensa del Golfo Pérsico", según las cuales, las autoridades saudíes habrían llevado a cabo pruebas para comprobar que la apertura de ese corredor a bombarderos israelíes es factible sin que sus sistemas de defensa antiaérea se activen.

"Los saudíes han dado su permiso para que los israelíes sobrevuelen su espacio aéreo y mirarán para otro lado", afirma una fuente militar estadounidense que trabaja en la zona.

"Ya han llevado a cabo pruebas para asegurarse de que sus propios cazabombarderos no se ven mezclados y que nadie sea derribado. Todo esto se ha hecho de acuerdo con el Departamento estadounidense de Estado", añade esta fuente.

El rotativo británico cita también fuentes en Arabia Saudí las cuales indican que en los círculos de Defensa de ese país es sabido que existe este acuerdo ante el caso de que Israel lance un ataque contra Irán parecido al que lanzó en 1981 contra el reactor nuclear iraquí de Osirak.

Pese a la tensión diplomática entre Israel y Arabia Saudí, las fuentes indicaron que ambos países comparten el rechazo al Gobierno de Irán y la preocupación por el programa nuclear de Teherán. "Todos sabemos esto. Dejaremos pasar a los israelíes y no veremos nada", señaló la fuente. Los cuatro principales objetivos de un ataque serían las instalaciones de enriquecimiento de uranio de Natanz y Qom, los almacenes de gas en Isfahán y el reactor de agua pesada de Arak, en el interior de Irán.

El ataque implicaría, según las fuentes, varias oleadas de cazabombarderos, que eventualmente cruzarían los espacios aéreos de Jordania, el norte de Arabia Saudí e Iraq.

También se considera la posibilidad de bombardear el reactor de agua ligera de Bushehr, en el sur de Irán, junto a la costa del Golfo Pérsico, al que los aviones israelíes llegarían a través de Kuwait para realizar un ataque desde el suroeste. Sobrevolar Iraq precisaría una autorización de la Casa Blanca, pero el presidente Obama hasta ahora sólo ha dado autorización para solucionar diplomáticamente la tensión con Irán.

Analistas militares citados por el periódico indicaron que Israel no ha lanzado aún el ataque por la falta de consenso con Washington y los Estados árabes.