La Asamblea Federal, formada por los 622 diputados del Bundestag y otros tantos delegados de los 16 estados federados, elige este mediodía un nuevo Presidente para Alemania tras la inesperada dimisión de Horst Köhler como máximo mandatario del país.

El cristianodemócrata (CDU) Christian Wulff, todavía jefe del gobierno del "Land" de la Baja Sajonia y candidato de la coalición gubernamental, y el independiente Joachim Gauck, antiguo responsable de la custodia de los archivos de la Stasi, la policía política de la extinta RDA, se disputarán el cargo en una votación con un máximo de tres vueltas.

Wulff, uno de los barones regionales de la canciller alemana y líder de la CDU, Angela Merkel, es quien cuenta con mayores posibilidades de salir elegido ante el hecho de que los partidos de la coalición tienen una teórica mayoría de más de 20 votos en la Asamblea Federal.

Pese a todo no se descarta que, aunque poco probable, Gauck, candidato propuesto por la oposición socialdemócrata y verde, pueda dar la sopresa ante el hecho de que existen disidentes en las filas de la coalición que podrían darle su voto.

El pastor evangélico y antiguo disidente en la RDA sólo tendría una posibilidad real de salir elegido si se llegara a una tercera vuelta, que se decide por mayoría simple, y los delegados de la formación de La Izquierda apoyaran su candidatura.

Sin posibilidad alguna de salir elegidos se encuentran los otros dos candidatos a la Presidencia de Alemania, la periodista Lukretia Jochimsen propuesta por la formación de La Izquierda, y el cantautor ultranacionalista Frank Rennicke, candidato del Partido Nacionaldemócrata Alemán, que cuenta con cuatro representantes en la Asamblea Federal.

La canciller alemana, Angela Merkel, apeló anoche por última vez a los delegados de la coalición -formada por cristianodemócratas, socialcristianos bávaros y liberales- para que apoyen a Wulff y aseguren su elección "como nuestro jefe de Estado".

La votación que tendrá lugar en el histórico edificio del Reichstag tiene carácter decisivo para la caolición gubernamental de Merkel, dividida por la polémica sobre distintos temas políticos, y para la que una derrota de su candidato supondría un serio revés de consecuencias graves.