El número de manifestantes en la sexta huelga general en Francia contra la reforma de las pensiones aumentó tanto si se toman las cifras del Gobierno, 1,23 millones, como las de los sindicatos, que lo elevan a 3,5 millones.

El Ministerio del Interior reconoció un aumento del número de manifestantes con respecto a la última jornada de movilización del pasado día 23, cuando se contabilizaron algo menos de un millón.

Los sindicatos, por su parte, aseguraron que a las casi 250 concentraciones convocadas en todo el país acudieron 3,5 millones de personas, un 20 por ciento más que hace 20 días.

Las centrales obreras no han dejado de reivindicar un incremento del número de manifestantes en las jornadas de movilización contra el proyecto del Gobierno de retrasar la edad mínima de jubilación de los 60 a los 62 años.

Desde la primera, en marzo pasado, hasta en seis ocasiones han llamado a la huelga general, sin que ese movimiento haya hecho recular al Ejecutivo, decidido a aprobar la que consideran como la reforma estrella del mandato de Nicolas Sarkozy.

Ante este bloqueo, algunas centrales sindicales han amenazado con radicalizar el movimiento y convocar huelgas indefinidas en las empresas. Mientras, el primer ministro, François Fillon, aseguró ante los diputados que no revisarán el retraso de la edad de jubilación.

El proyecto, adoptado ya por los diputados, está siendo debatido por los senadores, que tienen previsto votarlo el próximo viernes. A la espera de que fructifiquen los paros indefinidos en las empresas, los sindicatos anunciaron hace días una nueva jornada de protesta para el próximo sábado.