La comisión electoral de Túnez confirmó que el movimiento islamista moderado Ennahda ganó la mayoría de los escaños de la Asamblea Constituyente en las primeras elecciones libres en el país celebradas el fin de semana pasado.

Sin embargo, el esperado anuncio se vio enturbiado por disturbios registrados en la central localidad de Sidi Bouzid, lugar que dio nacimiento a la Primavera Árabe.

Unas 2.000 personas se enfrentaron con la policía y el Ejército, luego de que la Comisión Electoral invalidara algunas listas electorales presentadas por un popular empresario del área.

La policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que incendiaron el edificio de la municipalidad, otro perteneciente al gobierno regional y una oficina local de Ennahda, reportaron testigos a dpa.

De momento no hubo reportes sobre heridos. Mientras, se convocó para este viernes a una huelga general en Sidi Bouzid.

Al Aridha El Chaabia, partido del millonario Hechmi Haamdi, que reside en Londres, causó sorpresa al vencer a Ennahda en Sidi Bouzid y colocándose cuarto a nivel nacional.

La comisión electoral invalidó sus listas partidarias en seis distritos por "irregularidades en el financiamiento". Algunos acusaron a Hamdi de utilizar financiamiento extranjero en su campaña.

Entretanto, Ennahda -prohibido bajo el régimen de Zine El Abidine Ben Ali- emergió como claro ganador de los comicios y ocupará 90 asientos en la asamblea de 217 miembros, que tendrá a su cargo proponer una nueva Constitución y también nombrar un gobierno interino.

En segundo lugar se colocó el partido centroizquierdista Congreso para la República, liderado por el profesor de medicina Moncef Marzouki, con 30 escaños, seguido por el partido socialdemócrata Ettakatol, con 21, informó esta noche la comisión electoral.

Ettakatol ya mantiene conversaciones con Ennahda para formar un nuevo gobierno de transición, de acuerdo con sus propias indicaciones.

Un portavoz del movimiento islamista aseguró en tanto que se buscará contacto con todas las restantes agrupaciones políticas, ya que el objetivo es un gobierno de unidad nacional.

Cuarto quedó Al Aridha El Chaabia, con 19 bancas, aunque Hamdi anunció a una radio privada local que su partido no asumirá estos asientos.

En quinto puesto se ubicó el Partido Democrático Progresista, históricamente el mayor partido opositor, con 17 bancas.

Los resultados coincidieron con el conteo de Ennahda, que aseguró haber obtenido más del 40 por ciento de los curules en las primeras elecciones democráticas desde que fuera derrocado Ben Ali en enero pasado, luego de mantenerse en el poder durante 23 años.

Para el puesto de jefe de gobierno ya se ofreció el secretario general del movimiento Ennahda, Hammadi Jébali. Mientras, el jefe de Ettakatol Mustapha Ben es considerado posible nuevo presidente de transición.

La Revolución de los Jazmines en Túnez fue la primera de las que convulsionaron recientemente al mundo árabe. En enero, los tunecinos fueron el primer pueblo de la región en rebelarse exitosamente contara un gobierno autoritario.

Durante la campaña electoral, Ennahda, liderado por el político conservador Rachid Ghannouchi, de 70 años, se presentó como un partido moderno y moderado, al estilo del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) turco.

Ghannouchi intentó disipar ayer los temores a un recorte radical de las libertades por ejemplo para las mujeres, en una entrevista con la emisora privada "Express FM".

El domingo pasado siete millones de tunecinos fueron convocados a votar a los 217 miembros de la Asamblea Constituyente.

Estos comicios se consideran las primeras elecciones libres en la historia del país mediterráneo, que desde la independencia de Francia en 1956 ha tenido dos presidentes: Habib Bourguiba y Ben Ali. El derrocado Ben Ali vive exiliado en Arabia Saudí.