El Gobierno iraní ha acusado este miércoles a Israel de haber perpetrado el atentado terrorista que ha acabado con la vida de un joven científico nuclear que participaba en el ambicioso programa atómico del régimen de los ayatolás.

Según funcionarios iraníes, el atentado, perpetrado con una bomba lapa adosada a los bajos del vehículo del científico, ha tenido características similares a otros asesinatos de científicos nucleares en los últimos años. El atentado coincide con los últimos esfuerzos del Ejecutivo norteamericano para convencer a China para que apoye un endurecimiento de las sanciones contra Irán en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El régimen de los ayatolás ha culpado a los servicios de Inteligencia israelíes, británicos y estadounidenses de haber perpetrado anteriores atentados que han acabado con la vida de científicos nucleares con el objetivo de eliminar a figuras clave de su programa atómico. Tanto Israel como Estados Unidos han rechazado las acusaciones iraníes.

De hecho, la Casa Blanca ha negado que el Gobierno estadounidense esté implicado en el ataque y el Departamento de Estado ha condenado el atentado. "Estados Unidos no tiene nada que ver con esto absolutamente", ha afirmado el portavoz de la Casa Blanca, Tommy Vietor, que ha condenado "enérgicamente" el atentado.

"Condenamos cualquier asesinato o ataque contra una persona inocente y expresamos nuestras condolencias a la familia", ha afirmado, por su parte, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. Preguntada por la veracidad que concede a las acusaciones iraníes sobre la implicación de Israel y Estados Unidos en el ataque, Nuland ha preferido no pronunciarse. "No tengo ninguna información que aportar en un sentido o en otro", ha dicho.

Irán ha informado este miércoles de que uno de sus científicos nucleares ha fallecido víctima de la explosión de una bomba lapa colocada en los bajos de coche por un motociclista, un ataque del que ha responsabilizado directamente a Israel.

"La bomba era magnética e igual que otras usadas previamente para el asesinato de científicos y es obra de sionistas (israelíes)", ha asegurado el vicegobernador de Teherán, Safarali Baratlou, en declaraciones difundidas por la agencia semioficial Fars.

"Los enemigos de Irán deben saber que no pueden evitar que Irán progrese realizando este tipo de actos terroristas", ha afirmado, por su parte, el vicepresidente primero iraní, Mohamad Reza Rahimi, según la agencia oficial IRNA.

El programa nuclear iraní y sus últimos avances han despertado las críticas y la condena de la comunidad internacional, con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza. La Unión Europea ha decidido adelantar al próximo 23 de enero la reunión de ministros en la que seguramente impondrá un embargo a las compras de petróleo, por lo que los principales importadores de crudo iraní están ya buscando vías de suministro alternativas. Irán es el segundo mayor exportador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Según la agencia de noticias Fars, la víctima del atentado terrorista de este miércoles era un joven científico nuclear que "supervisaba un departamento en las instalaciones de enriquecimiento de uranio en Natanz".

La Organización de la Energía Atómica iraní ha confirmado en un comunicado que el ingeniero químico Mostafa Ahmadi Roshan formaba parte del programa de enriquecimiento nuclear y ha dejado claro que su fallecimiento no le desviará en el desarrollo de la tecnología nuclear. "El atroz acto de Estados Unidos e Israel no cambiará el curso de la nación iraní", ha declarado.

Varios testigos han relatado a Reuters que habían visto a dos personas en una moto colocar la bomba en el coche. Además del científico, la explosión mató a un transeúnte y dejó herida de gravedad a otra persona que estaba con el fallecido en el vehículo.

Dos atentados perpetrados a plena luz en el mismo día en Teherán en noviembre del 2010 acabaron con la vida de un científico nuclear y dejaron herido a otro. El profesor de física Masoud Ali Mohammadi fue asesinado en enero de 2010 por la explosión de una bomba colocada en una motocicleta y activada por control remoto al paso de su coche en Teherán.

"No es nuestra costumbre comentar este tipo de especulaciones", se ha limitado a afirmar una fuente gubernamental israelí, al ser consultada por las acusaciones lanzadas por el régimen que lidera el ayatolá Alí Jamenei.

El martes, el jefe de Estado Mayor de la Defensa israelí, el teniente general Benny Gantz, advirtió de que Irán debe esperar más acontecimientos "anormales" en 2012. El alto mando israelí realizó estas declaraciones en su comparecencia a puerta cerrada en una comisión parlamentaria de la 'Knesset'.

"Para Irán, 2012 es un año crítico para combinar la continuación de su nuclearización, cambios internos en el liderazgo iraní, la continuada y creciente presión de la comunidad internacional y las cosas que suceden de forma 'anormal'", afirmó.