El exgeneral golpista guatemalteco José Efraín Ríos Montt se negó hoy a declarar ante el tribunal en el proceso en que la Fiscalía lo acusa de delitos de genocidio y crímenes de lesa humanidad.

"Prefiero guardar silencio", respondió el militar retirado, de 85 años, después de que la jueza Carol Patricia Flores, titular del tribunal Primero de Mayor Riesgo, le preguntara si deseaba pronunciarse respecto a las acusaciones en su contra expuestas por la Fiscalía.

Ríos Montt, quien desde el pasado 14 de enero dejó de gozar de inmunidad judicial al dejar el puesto de diputado del Congreso para que el fue electo en 2007, se presentó hoy en el tribunal tras ser citado a declarar sobre las acusaciones.

El jefe de la Fiscalía de Derechos Humanos, Manuel Vásquez, acusó a Ríos Montt de haber "autorizado, diseñado, creado y supervisado" los planes de lucha contra la guerrilla, que permitieron al Ejército cometer genocidio y delitos contra la humanidad en poblaciones indígenas guatemaltecas durante los 17 meses que gobernó el país.

En concreto, precisó Vásquez, en ese período las Fuerzas Armadas asesinaron a 1.171 personas en once masacres, y sometieron a abusos sexuales a 1.485 mujeres menores de edad en las comunidades indígenas de San Juan Cotzal, San Gaspar Chajúl y Santa María Nebaj, conocidas como el Triángulo Ixil, en el norteño departamento de Quiché.

El fiscal basó las acusaciones en 72 informes de expertos forenses, once informes militares en los que consta que el exjefe de Estado de facto ordenó las operaciones contra la guerrilla de las Fuerzas Armadas, así como en el testimonio de más de un centenar de sobrevivientes y familiares de víctimas de las matanzas.

Ríos Montt, quien gobernó de facto Guatemala entre 1982 y 1983, tras encabezar un golpe de Estado militar que derrocó al también general Romeo Lucas, parecía sereno durante la audiencia pese al asedio de decenas de activistas de derechos humanos que llegaron a la sede del tribunal para exigir su procesamiento.

Durante los 17 meses que Ríos Montt gobernó de facto Guatemala, miles de opositores fueron asesinados y desaparecieron, supuestamente en acciones de las fuerzas seguridad del Estado, que intentaba aniquilar a los grupos guerrilleros con los que mantenía una guerra desde 1960.

Al finalizar la diligencia, la jueza deberá decidir si procesa a Ríos Montt y en este caso si decreta prisión preventiva como debe pedirá la Fiscalía.