La Fiscalía Federal belga inculpó hoy a Mohamed R., detenido este jueves en Amberes tras conducir a gran velocidad por una calle peatonal con su vehículo y provocar el pánico entre los viandantes, de "tentativa de asesinato con carácter terrorista" e infringir la legislación de armas.

En un comunicado, la Fiscalía precisó hoy que se trata de un hombre de nacionalidad tunecina, en lugar de francesa como apuntó ayer en las primeras informaciones sobre el suceso.

Según informó la Policía, los militares interceptaron el vehículo y encontraron en el maletero armas blancas, una escopeta antidisturbios y un bidón con "contenido indeterminado".

Los servicios secretos galos, citados por medios franceses, ya aseguraban ayer que no se trataba de un ciudadano francés, sino de un tunecino con residencia en Francia.

La Fiscalía informó hoy de que el sujeto ha sido puesto bajo mandato de arresto e inculpado por tentativa de asesinato y lesiones de carácter terrorista, así como por "infringir" la legislación de armas, aunque no dio más información en interés de la investigación en curso.

Tampoco informó sobre el contenido del bidón que llevaba en el maletero.

La confusión generada por la propia Fiscalía se reproduce también en medios locales como el diario "Le Soir", que manejan la hipótesis de que el detenido circulara "por error" en la arteria comercial y perdiera el control del vehículo por estar bajo los efectos del alcohol.

Aunque no provocó heridos, el incidente sembró el pánico en la ciudad flamenca por el parecido con otros ataques, como el que tuvo lugar el miércoles en el centro de Londres, que se ha atribuido el grupo terrorista Estado Islámico (EI).

El incidente tuvo lugar a las 10.45 de la mañana y, según la cadena pública flamenca "VRT", el autor estaba dormido en el coche cuando fue detenido en el vehículo, con matrícula francesa.

Otros medios locales señalan que el estado de embriaguez del individuo no permitió que la policía le interrogara inmediatamente.

Esa cadena agregó que el detenido era conocido por la policía francesa por posesión ilegal de armas, pero no por radicalización yihadista.

Además de las armas y el bidón, la policía encontró una chaqueta militar que al parecer le había robado al padre de un amigo, exmilitar.

El jefe de Policía de Amberes, Serge Muyters, explicó ayer que "los peatones tuvieron que saltar a los lados de la calzada para evitar ser atropellados por el coche".