La policía francesa y los servicios sociales evacuaron hoy "varios campamentos" con más de 1.000 inmigrantes que se habían instalado en la zona de la Porte de La Chapelle, en el norte de París.

Esos campamentos "ilícitos", según el comunicado de la Prefectura de la Policía, "presentaban riesgos importantes para la seguridad y la salud de sus ocupantes y de los vecinos".

Las fuerzas del orden francesas garantizaron que los servicios del Estado someterán a un examen "completo" la situación administrativa de los inmigrantes evacuados, para trasladarles a los centros de acogida que mejor se adapten a sus circunstancias.

Aquellos que no tienen derecho al asilo y están en situación irregular serán "reconducidos a la frontera" y los que puedan acogerse a ese estatus proseguirán el proceso en Francia, indicó el comunicado, según el cual habrá otros trasladados a su propio país para iniciar desde el mismo los trámites de la petición de asilo.