El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este martes que su Gobierno solicitará a Interpol que emita una alerta roja para tratar de detener a la exfiscal general Luisa Ortega Díaz y a su marido, el diputado Germán Ferrer, que huyeron el 18 de agosto a Colombia ante las acusaciones vertidas contra ellos por las autoridades chavistas.

"Venezuela va a solicitar ante la Policía internacional un código rojo para detener a las personas que están implicadas en esta red delictiva de extorsión que operaba en el Ministerio Público", ha dicho Maduro, durante una comparecencia televisada en el Palacio de Miraflores. El presidente venezolano espera "que se cumpla" su petición.

Maduro ha insistido este martes en que Ortega Díaz trabaja al servicio de Estados Unidos "para perjudicar a Venezuela" y ha dicho contar con pruebas que promete presentar "pronto". El presidente venezolano ha asegurado que Estados Unidos había "chantajeó" a Ferrer cuando le descubrieron "millones de dólares" ocultos en paraísos fiscales.

Maduro ha dedicado buena parte de su comparecencia a arremeter contra los países que se habrían sumado a la "arremetida" internacional contra Venezuela, resultado, en su opinión, de la "conspiración permanente" que se orquesta desde la ciudad estadounidense de Miami.

"Lamentablemente estamos en el peor momento de la relación con el Gobierno de Estados Unidos", ha admitido Maduro, quien sin embargo se ha mostrado abierto al diálogo con su homólogo. "Trump y yo tenemos que hablar. Porque no queremos que nuestros pueblos sufran, debemos convivir en paz", ha añadido.

Rumbo a Brasil

Por otro lado, migración Colombia informó de que la exfiscal general de Venezuela Luisa Ortega, que huyó desde su país el pasado viernes a través de Aruba, abandonó hoy Bogotá con rumbo a Brasil.

"El día de hoy salió rumbo a Brasil la señora fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, quien hizo su correspondiente trámite de emigración ante las autoridades colombianas", señaló la autoridad migratoria en un comunicado.

Esa autoridad colombiana no precisó si Ortega viaja a Brasil acompañada de su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer, y dos de sus asesores. Horas antes la prensa colombiana especuló sobre la posibilidad de que Ortega se trasladara a Estados Unidos, donde solicitaría asilo político.

Ortega llegó el viernes al aeropuerto El Dorado desde Aruba después de una travesía, que, según versiones de prensa, inició en Caracas, prosiguió en las costas de la península de Paraguaná, en el noroeste de su país, desde donde viajó en lancha hasta la isla caribeña.

Migración informó ese día en otro comunicado de que Ortega ingresó en un vuelo privado en compañía de su esposo "e hizo su correspondiente trámite migratorio".

Medios locales señalaron el viernes que en la aeronave viajaban también la exdirectora del despacho de la exfiscal, Gioconda González, y el fiscal anticorrupción Arturo Vilar Esteves.

En las horas siguientes, el Gobierno colombiano mantuvo total hermetismo respecto al caso de la exfiscal y solo el ministro del Interior, Guillermo Rivera, se limitó a confirmar el sábado su llegada al país, sin precisar su "situación jurídica".

Esto alimentó las conjeturas en torno al futuro de la exfuncionaria venezolana e incluso líderes como el expresidente Andrés Pastrana sugirieron que ella podría pedir asilo político en Estados Unidos.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo este lunes a través de Twitter que Ortega "se encuentra bajo protección del Gobierno colombiano" e incluso que si la exfiscal solicitaba asilo se lo concedería.

De inmediato, dirigentes del Gobierno de Nicolás Maduro arremetieron contra Colombia, entre ellos el nuevo fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, quien dijo que el apoyo "incondicional" de Santos a la exfiscal demuestra que Colombia es el "epicentro de la conspiración" internacional contra su país.

Ortega fue destituida de su cargo el 5 de agosto, por lo que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) denominó "actos inmorales".

Contra el esposo de Ortega se dictó una orden de captura al ser acusado por la Constituyente y por Saab de ser parte de una trama de extorsión que presuntamente operaba desde la Fiscalía.