Un niño de nueve años mató de un disparo a su hermana, de 13, en el estado de Misisipi, en Estados Unidos, después de una discusión sobre el mando de una consola, según han informado los medios locales este lunes.

La tragedia se produjo el sábado, cuando la niña se negó a ceder el mando, según ha asegurado el alguacil del condado de Monroe, Cecil Cantrell. El niño luego abrió fuego con un arma, alcanzando a su hermana en la parte posterior de la cabeza.

La bala perforó el cerebro de la adolescente, que debió ser llevada en estado crítico a un hospital en Memphis, Tennessee, donde murió el domingo.

Posteriormente, se puso en marcha una investigación para determinar cómo el niño tuvo acceso a un arma de fuego y en qué medida fue consciente del peligro.

Tales accidentes no son raros en Estados Unidos, donde el debate sobre el control de armas en manos de la población continúa, especialmente por repetidos y trágicos tiroteos en centros de estudio.