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Portero

"El Levante me da estabilidad"

El portero, que llega desde el Almería, define a Lucas Alcaraz como «una persona muy profesional» y con «experiencia»

"El Levante me da estabilidad"

El portero del Levante UD Rubén Martínez se siente totalmente integrado en el equipo, pese a que sólo conocía a Verza, compañero suyo en el Almería. Antes de ofrecer su análisis sobre su impresión sobre su nuevo equipo, avisa que no le gustan los tópicos. Está bien que lo haga, porque sino la respuesta parecería, efectivamente, todo un «topicazo». «Lo que más me llama la atención es la camaradería que existe en el Levante UD, en todos los aspectos. Es un club y un equipo muy familiar y así da gusto estar», explica. «Es esencial que haya un buen ambiente desde el primer día y aquí lo hay», añade.

El guardameta gallego tenía referencias de Lucas Alcaraz. Y subraya lo de «referencias», porque ni había coincidido con él y ningún excompañero suyo lo había hecho. «Ahora estamos realizando mucho trabajo físico, y será cuando se vayan introduciendo en el trabajo más aspectos tácticos cuando nos vayamos conociendo mejor. Me parece una persona muy profesional y tiene una gran experiencia», asegura sobre el técnico andaluz.

Rubén Martínez llegó a ser segundo portero del Barcelona en 2005 „militó en el club catalán desde los 13 a los 23 años„, por una lesión de Jorquera que lo dejó como suplente directo de Víctor Valdés. Jugó dos partidos de Liga, precisamente contra el Levante UD y el Valencia, ambos en el Camp Nou. «Debuté contra el Valencia y tres días después volvimos a jugar en casa contra el Levante UD. Empatamos el primero y al Levante UD le ganamos con un gol de Eto'o en el descuento», recuerda.

El portero levantinista ha pasado, desde entonces, por casi media docena de equipos: Racing de Ferrol, Cartagena, Málaga, Rayo Vallecano y Almería. Ahora ha firmado tres años con el club de Orriols. Quiere asentarse en un equipo y el Levante UD, dice, le ofrece estabilidad. «Esa era mi intención y hubo predisposición por las dos partes. Fue fácil entenderse. Yo quería quedarme tres años y es lo que acordamos. Me da mucha tranquilidad, ya no quería ir firmando año a año», explica.

¿Qué le llama más a Rubén del Levante UD? El veterano guardameta conoce con detalle la historia moderna del club. «Desde la Ley Concursal ha hecho muy bien las cosas, ya son 6 temporadas en Primera. Se ha consolidado, con una buena base, y se ha ganado estar ahí», dice.

Al guardameta no le gusta definirse. «No me gusta hablar de mí, prefiero que lo hagan los periodistas», explica. «Yo lo que soy es trabajador. Estoy convencido de que siempre hay margen de mejora. Se trata de seguir creciendo. Si físicamente el cuerpo lo permite, siempre vas hacia arriba». Rubén sabe que Keylor Navas dejó el listón muy alto, como bien puede contarlo Diego Mariño. «Es un gran portero y además le salió una temporada redonda, con el Mundial incluido. Su temporada fue espectacular», añade.

A Rubén no le gusta como el Real Madrid se ha despedido de Iker Casillas. «Es triste que haya salido así de un club para el que lo ha dado todo. No se han portero bien con él. En el partido del Bernabéu contra el Valencia le pitaron injustamente. No es justo que alguien que ha hecho tanto por un club le traten así», afirma.

Para el portero levantinista, llamado a ser el meta titular, el mundo en su posición ahora mismo es «Neuer». «He visto a grandísimos porteros como Schmeichel, Buffon, Casillas...». Rubén no se olvida de la habilidad de Diego Alves para detener penaltis. E intenta descifrar su secreto. «Todos intentamos imitarlo, pero el que tiene la efectividad es él. Yo, si fuera un lanzador de penaltis, lo estudiaría a fondo. Está fuera de lo normal. Se juntan varias cosas: estudia muy bien a los lanzadores, juega con el porcentaje de el lado hacia el que suelen tirar y aparte está su intuición, que es fundamental».

La mejor actuación de Rubén, recuerda, fue la de su última temporada en el Rayo Vallecano. «Nos metimos en Europa, fuimos muy regulares». En el Levante UD, agradece que sea un club paciente con sus futbolistas, abierto a proyectos a largo plazo. «Tiene ese punto de calma, pero es un club que se lo tiene que ganar todo, nadie le regala nada», aclara. «Es el equipo humilde de la ciudad y no te van a pitar por perder un partido», explica.

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