El olor los delató. La Guardia Civil de Calp empezó a sospechar de que en un chalé de la urbanización Gran Sol se cultivaba a lo grande marihuana por el fuerte olor que se percibía en varios metros a la redonda. También escucharon un ruido ininterrumpido de motores. A los agentes no les resultó difícil localizar la vivienda. Les llevó el olfato. Averiguaron que cuatro personas salían y entraban. Luego confirmaron que se turnaban para cuidar el cultivo de cannabis. Así evitaban coger un colocón al inhalar de manera prolongada el olor de la marihuana.

La Guardia Civil, en colaboración con la Unidad de Seguridad Ciudadana de Alicante, entró al chalé y halló en su sótano un cultivo de nada menos que 850 plantas de marihuana. Los agentes arrestaron a los cuatro hombre de entre 40 y 50 años y de nacionalidad holandesa responsables de una plantación a la que no le faltaba de nada. Los ahora detenidos recurrieron a la última tecnología de iluminación, riego y ventilación. Aceleraban el crecimiento de las plantas. Además, tenían el sótano dividido en tres salas. En una, estaban las macetas con las 850 plantas. En otra, estaban los sistemas de alumbrado y ventilación. Y en la tercera, almacenaban el abono y las herramientas de cultivo.

Los arrestados ya contaban con antecedentes por hechos similares. Se les imputan los delitos de cultivo y elaboración de droga, contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y defraudación de fluido eléctrico.