La Audiencia de Alicante ha acordado hoy prorrogar dos años la situación de prisión preventiva para un hombre que está acusado de asesinar a su mujer en el municipio alicantino de Dénia degollándola mientras dormía, según han confirmado a Efe fuentes judiciales.
El procesado ha comparecido esta mañana en una vista donde la Fiscalía ha pedido que continúe encarcelado, una medida a la que su abogado defensor no se ha opuesto expresamente.
El acusado, para el que el ministerio público reclama inicialmente 21 años de condena, cumple el próximo mes de mayo dos años en prisión preventiva, una situación en la que cualquier reo puede permanecer un total de cuatro años.
El juicio por este crimen de violencia machista ha sido fijado para la primera semana del próximo mes de junio y se celebrará ante un jurado popular, según las fuentes consultadas.
Los hechos ocurrieron el 15 de mayo de 2015, cuando el procesado degolló supuestamente a su compañera sentimental, Gemma Martín, mientras dormía en su casa de la avenida de Gandía, en Dénia.
La mujer había accedido a reanudar con él la convivencia de forma esporádica, pese a existir una orden de alejamiento en vigor que un juzgado había impuesto al acusado tras condenarlo por un episodio anterior de malos tratos.
Esa sentencia, que imponía al hombre 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad y 16 meses de alejamiento respecto a la víctima, fue dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Dénia en diciembre de 2014.
Sin embargo, desde entonces, el acusado pernoctaba en casa de su pareja algunos días a la semana y mantenía constante contacto telefónico con ella, según fuentes de la fiscalía.
El 15 de mayo de 2015, de madrugada, el procesado cogió un cuchillo de cocina y se lo clavó presuntamente en el cuello a la víctima.
El ministerio público sostiene que aprovechó que estaba dormida para evitar "cualquier reacción defensiva" por parte de la agredida.
Gemma Martín, que tenía una hija fruto de su relación con el procesado, sufrió una hemorragia masiva que desembocó en su fallecimiento prácticamente en el acto.
La fiscalía considera al acusado autor de un delito de asesinato y otro continuado de quebrantamiento de condena, por los que solicita para él 21 años de cárcel.
