Dice el tango que «20 años no es nada», pero depende para que. Y es que 20 años de gobierno del PP dan para mucho y si no que nos pregunten a los valencianos. Cansados, indignados, engañados, pero sobre todo insultados.

«Hace mucha falta». En Albalat dels Tarongers en cambio no son 20, pero con 12 creo que tenemos más que cubierto el cupo. En 2012, nos visitó el delegado del Consell Rafael Soler al que se le pidió un colegio nuevo porque según el alcalde «hace mucha falta», así como la ampliación del polideportivo con la construcción de un frontón, ya que en el municipio no había ninguno y se demandaba alegando mucha tradición. Tres años después, el ayuntamiento gracias a un convenio singular y los PPOS de los años 2014/2015, premia la tradición, aumenta el polideportivo y construye dos frontones. En este caso, la tradición gana a la educación, aunque como dijo Prats: «el colegio hace mucha falta», pero queda patente que para el, el colegio no es una prioridad.

Necesidad de un colegio nuevo. En 2013, viendo que Soler no había atendido el 100 % de las peticiones del consistorio y continuando con la necesidad de construir un nuevo colegio «porque hace mucha falta», nos visita la consellera de Educación, Mª José Català, (esa que tiene el defecto de hablar valenciano) y se compromete a adecuar el actual aulario a las condiciones presentes o construir un nuevo colegio en Albalat.

Estado lamentable. Dos años más tarde, ni Soler ni Català atienden, ni atendieron, ni atenderán las necesidades que sufre nuestro colegio. Y la realidad no es otra que la de un centro de más de 20 años de construcción. Algo que hoy por hoy está rozando un estado lamentable. Nuestros niños y niñas estudian en un colegio que en el pasado mes de septiembre alcanzó más de 40 grados en sus aulas, teniendo que trasladar a los alumnos a dar clase al comedor, algo, que no gracias al sentido común de los gobernantes, si no a la proximidad de las elecciones municipales, se solventó en menos de 2 días, instalándose por parte del ayuntamiento aparatos de frío-calor en las aulas.

Zona de sobra. Paradójico y extraño, ya que en 2012 el AMPA del aulario de Albalat pidió por escrito al ayuntamiento la colocación de una zona de sombra en el patio del colegio, demandando un toldo y en la misma se reclamaba la colocación de aparatos para poder sobrellevar las temperaturas. A esto desde el consistorio dirigido por Prats respondían que el «aulario es un edificio de la Generalitat y de su competencia, por lo que las mejoras en infraestructuras se deben demandar a la conselleria de Educación ya que la instalación de elementos pueden crear un peligro para los niños».

Vergonzosa indiferencia. El año pasado, el nuevo concejal de Educación hacia unas declaraciones en prensa en las que decía que su prioridad para esta legislatura era construir un colegio nuevo. Señores gobernantes, estamos cansados, indignados, burlados, engañados? No hay colegio nuevo, no habrá colegio nuevo si ustedes continúan al frente de la corporación, porque la indiferencia roza límites vergonzosos.

Elementos peligrosos. Nuestros hijos no son votos, no son instrumentos electorales que se puedan manejar a antojo de nadie para decantar la balanza de unas elecciones. La seguridad en el aulario brilla por su ausencia, hay elementos que se convierten en peligrosos por culpa de la dejadez, queremos un colegio seguro, decente, donde los niños no sufran ningún peligro?, en definitiva: queremos un colegio digno.