El grupo municipal del PP en Sagunt cargó ayer contra la empresa adjudicataria de las obras de la calle Valencia y contra el equipo de gobierno por mantener paralizadas las obras de reurbanización justo la víspera de que los vecinos estén convocados esta tarde a la segunda jornada de protesta por el bloqueo de las obras

Sobre la firma, el concejal Paco Villar señala que «ha querido aprovechar el cambio de gobierno y la inestabilidad para marear, sacar rédito y presionar con el objetivo de obtener más rendimiento económico». El edil popular recuerda que su oferta estaba un 28 % por debajo del presupuesto.

En cualquier caso, la actitud de la empresa «no es excusa para que se vean afectados vecinos, comerciantes y todo el municipio», así que Villar exige al alcalde de Sagunt, Quico Fernández, que «no se esconda y dé una respuesta clara a este conflicto». Según los populares, las obras de la calle Valencia son ejemplo de «la falta de aptitud y actitud de este equipo de gobierno para resolver las dificultades que se le plantean día tras día».

Sorpresa y vergüenza

Además de destacar «nuestra sorpresa» porque ningún representante del tripartito estuviera con los vecinos en la protesta que les llevó hasta el ayuntamiento, Villar califica de «vergonzoso» que Fernández «no dé la cara. Estas son las formas de un alcalde con un interés nulo y que desprecia a sus vecinos».

El grupo municipal del PP concluye que «el estado de la calle Valencia necesita una rápida actuación del gobierno municipal, algo que de momento no se ha dado». Por contra, prosigue Villar, «sí son capaces de realizar acciones contra las empresas del municipio sin necesidad de pestañear, como una de las más antiguas de la ciudad, Lafarge, que da empleo a muchas familias, o de ningunear a las empresas del municipio, resolviendo contratos o apartándolas del plan de empleo».