El Fertiberia BM Puerto ya tiene nuevo entrenador. Se trata del croata Nikola Milos, que se ajusta al perfil de técnico que buscaba la directiva encabezada por Juanjo Bataller y, además, añade el extra de conocer la casa rojiblanca, en la que dirigió al primer equipo en la temporada 2006/2007, cuando, todavía en primera nacional, los porteños empezaron a pensar seriamente en alcanzar la liga Asobal.
Desde el Fertiberia, su vicepresidente de Comunicación, Carlos Argente, enumera las características que hacen a Milos «la persona adecuada para sacarnos de la situación en la que nos encontramos», que es en la penúltima posición cuando el campeonato ha alcanzado el ecuador. «Es veterano, tiene experiencia en Asobal —donde entrenó a Galdar, Altea y Cangas—, estaba libre, es un profesional del balonmano, se ajusta a nuestro presupuesto y conoce el club», asegura el directivo.
Con 57 años y más de dos décadas como técnico en varios países, el croata dirigirá el lunes su primer entrenamiento, cuando tendrá la oportunidad de recordar las peculiares características de la entidad porteña, ya que Sladic, Sayad, Bernatonis, Berrios o Toni Alegre no estarán por diferentes circunstancias.
A los que si se espera son a Nacho Nebot, Rubén Ruiz y Javier Tarrasó, tres jugadores con los que ya coincidió como entrenador, los dos primeros en el Port de Sagunt. Otro que no faltará a la cita del lunes y también estuvo a las órdenes de Milos en el BM Puerto es Nacho Aguiar Tiri, quien se hizo cargo del equipo en el último partido del año tras la dimisión de Patxi Martí y seguirá en las disciplina rojiblanca en las funciones de segundo entrenador.
Italia, Austria y Croacia
El técnico croata llamado a salvar al Fertiberia lleva 25 años en los banquillos, experiencia que inició en España. Tras su paso por el Port y su regreso a Aranda del Duero, Milos volvió a Italia, donde ya había estado como jugador y esa vez llegó a un equipo en la categoría de plata y en dos años lo convirtió en campeón de liga y copa en la serie A. Austria y Croacia fueron sus siguientes destinos, en sendos proyectos en plena crisis institucional, antes de recalar en el Port, donde los problemas están sobre la cancha al ocupar puestos de descenso antes de arrancar la segunda vuelta.
