El secretario autonómico de la Conselleria de Medio Ambiente, Julià Àlvaro, dejó clara ayer la apuesta de su departamento por la apertura de una nueva cantera en Sagunt, en la zona conocida como el Pinyal, para garantizar la continuidad de la cementera Lafarge en la localidad. Así lo aseguró en una reunión a representantes de la asociación de vecinos Bonilles-Romeu, tal y como han explicado a Levante-EMV desde esta entidad que lleva años luchando por el cierre de la explotación actual en el monte de Romeu y porque no se amplíe.

El responsable medioambiental, según los vecinos, fue menos contundente respecto a la ocupación de monte público que ha solicitado Lafarge para continuar extrayendo caliza en el Salt del Llop, después de que la actual concesión caduque a finales de 2017. Aunque la administración autonómica redactó unos pliegos de explotación donde contempla conceder a la empresa una nueva autorización para seguir en la actual cantera hasta el año 2042, que es cuando expiran sus derechos mineros en la misma; en la reunión de ayer, Àlvaro y el director general, Toni Marzo, explicaron que el periodo de la concesión todavía «no está cerrado» y que, mientras haya un expediente abierto «se seguirá negociando entre ambas partes», tal y como han confirmado a este diario desde la conselleria.

La portavoz de la asociación vecinal, Elena Azpilizcueta, adelantaba que por parte de la conselleria «no ha habido concreción» en este tema y que incluso se «ha vuelto a poner encima de la mesa la posibilidad de prolongar la concesión actual solo por 10 años». Precisamente, ésta última es la oferta que defiende el Ayuntamiento de Sagunt, basándose en que la legislación actual no permite las ocupaciones por más de 75 años y en este caso, de prolongársele 26 años más a Lafarge «la ley se incumpliría», explicaba la edil de Medio Ambiente Teresa García, quien pedía hace unos días a la conselleria que se «cubriera las espaldas». Sin embargo, esta visión municipal choca con el informe del instructor del expediente de Lafarge en la conselleria, quien entiende, tal y como reza en el documento, que la empresa tiene derechos de explotación minera en la cantera del Salt del Llop hasta el 2042 y que la ocupación de monte público que ahora solicitaba debe concedérsele hasta ese mismo año, es decir, por un periodo de 26 años más si no pudieran conculcarse estos derechos mineros.

Pese a la falta de concreción en ese punto de la reunión de ayer, Azplicueta asegura que los vecinos han vuelto del encuentro «mucho más tranquillos al no ratificarse los 26 años más de explotación», explicaba.

Protección de Romeu

La «satisfacción» del colectivo se produjo en el momento en que la conselleria «garantizó la protección de Romeu. Nos han dicho que la montaña se merece la catalogación de paraje natural municipal y que de forma inmediata se va a proteger». A todo esto añadían que, dentro de esta delimitación de paraje, Medio Ambiente ha ratificado a los vecinos que se pretende incluir la zona de Margas, un área hacia donde quería ampliar su actividad extractiva Lafarge, aunque de momento ha paralizado el expediente.

En este punto la conselleria de Medio Ambiente asegura que no ha habido cambio de criterio, que su postura siempre se ha mantenido firme, insistiendo en que apuestan por «la desprotección de Las Margas simultáneamente a la apertura de la cantera en el Pinyal», aclaraban desde Medio Ambiente a este rotativo tras la reunión.