Unos días después del robo, los jóvenes se desplazaron a la Comunitat Valenciana, donde vendieron las joyas en diferentes casas de compra y venta durante el mes de febrero. Los agentes recuperaron gran parte de las alhajas sustraídas, que han sido devueltas a su propietario, y además registraron una casa de Canet, donde localizaron más joyas que todavía no se habían vendido.

Las investigaciones comenzaron al tener conocimiento los agentes de la Policía Nacional de la venta de unas joyas, con unas características muy individualizadas, en una casa de compraventa por un joven procedente de Jaén. Durante este proceso, los investigadores averiguaron que esa persona era el novio de la hija del propietario de las alhajas, que era conocedora de los hechos, según la nota policial.

Caja fuerte

Los agentes también supieron que tanto el dinero como las joyas estaban en una caja fuerte en un armario de la habitación de matrimonio, según constaba en la denuncia que se había presentado en el cuartel de la Guardia Civil de Jaén. Los cuatro detenidos, de entre 23 y 29 años de origen español, ya han pasado a disposición judicial.