El cetáceo hallado el pasado viernes en el puerto de Sagunt era una hembra de rorcual común de la especie Balaenoptera physalus con una longitud total de 13,6 metros. Así lo han precisado investigadores de la Universitat de València y veterinarios de L'Oceanogràfic de València tras tomar medidas y recoger muestras de piel, grasa y barbas para realizar estudios de genética, contaminación e histopatología, según informaron ayer desde la Autoridad Portuaria de Valencia (APV). El animal representaba varias heridas a lo largo del cuerpo y en la parte ventral de la boca. Sin embargo, los investigadores aseguraron que no había «suficiente evidencia» para esclarecer si la causa de muerte fue la colisión con una embarcación, o si el animal, ya muerto, se enganchó en el barco que lo arrastró hasta el puerto de Sagunt.