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Una limitada hospitalización a domicilio

El servicio sólo se presta en núcleos urbanos de Morvedre, como critican los vecinos de Almardà - El hospital afirma trabajar para ampliar la prestación pero recuerda que «es una herencia recibida» y que en Almardà hay consultorio auxiliar

Imagen del Hospital de Sagunt. tortajada

Vivir en la playa de Almardà, en cualquier urbanización de las poblaciones que integran el departamento de salud de Sagunt o en los pueblos del Alto Palància hace totalmente imposible acceder a un servicio sanitario con excelentes valoraciones de los usuarios: La Unidad de Hospitalización Domiciliaria (UHD) que atiende a pacientes crónicos y determinados procesos postquirúrgicos o proporciona cuidados paliativos, entre otros.

La razón es que, por las dimensiones del servicio, sólo está previsto para atender a los residentes en los núcleos urbanos de las poblaciones del Camp de Morvedre, en Puçol, El Puig, Almenara, Xilxes y La Llosa; un aspecto que ha levantado ampollas entre la asociación de vecinos de la playa de Almardà de Sagunt. «No se entiende que haya esta discriminación y más, en nuestro caso, que estamos tan cerca del hospital, a menos de10 minutos en coche», decía el presidente de la entidad, José Girona.

Las quejas planteadas por escrito desde este colectivo tanto a la dirección del hospital como al ayuntamiento han aireado esta situación que se arrastra desde la creación de la unidad en el año 2000. Se trata de una limitación que conocen bien tanto la gerencia del hospital como la conselleria, según aseguraba a preguntas de Levante-EMV el gerente del centro, José Luis Chover. «Es una herencia recibida. Tanto nosotros como la Dirección General de Asistencia Sanitaria de la Conselleria somos conscientes de la necesidad de ampliar el servicio no sólo a la zona de Almardà, sino a todos los núcleos costeros de segunda residencia y a urbanizaciones de los municipios del Departamento. Y también a todos los pueblos de la comarca del Alto Palancia. Por eso, estamos trabajando para incrementar la dotación de la unidad y poder extenderla a todos los núcleos poblacionales del departamento conscientes de sus magníficos resultados».

En este sentido, desde el centro se reconoce que «la continuidad de cuidados en el hogar» que permite esta unidad «tiene beneficios, no sólo físicos, sino también psicológicos, puesto que permite la recuperación del paciente al encontrarse éste dentro de su entorno familiar». A estas ventajas les suman el hecho de que los cuidados «se aplican de forma interdisciplinaria, por lo que el paciente recibe un trato especializado y adecuado a sus circunstancias y necesidades», decían además de destacar «la intensa relación y coordinación que mantiene la UHD con los servicios de Atención Primaria».

Aún así, por una limitación de recursos, de momento, no hay previsiones de que la prestación del servicio vaya a ampliarse a corto plazo. En el caso de Almardà, además, los responsables sanitarios recuerdan que hay un consultorio auxiliar desde donde se puede prestar atención domiciliaria, algo que no ocurre en otros núcleos similares. Esto, sin embargo, no contenta a los vecinos. «Es evidente que no es lo mismo. La unidad de hospitalización está especializada. Y, además, nuestro servicio de médico tampoco es suficiente para todos los que viven aquí todo el año», decía el presidente vecinal, José Girona. En este sentido, lamentaba que su petición para que se aumentaran las horas semanales de atención al público haya caído en saco roto, «tras el estudio de presión asistencial y recursos existentes», afirma.

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