Decenas de vecinos de Quart tomaron las calles de la localidad disfrazados para festejar uno de los días grandes de las fiestas patronales, el Dia de les Quintes. Como manda la tradición los lugareños acudieron a la plaza de Sant Miquel a disfrutar del baile y la música, que se prolongó hasta la madrugada con la discomóvil. La fiesta continuó ayer con reses y concurso de paellas. Aprovechando las fiestas, los comerciantes de cítricos celebraron su asamblea anual en Quart, para analizar las perspectivas de la campaña que acaba de iniciarse. El encuentro finalizó con una comida en la que los hermanos Rumeu, de Cítrics Codoval, fueron los anfitriones.