El puerto de Sagunt «se encuentra afectado por la ausencia de acceso ferroviario. En el caso de que no se incluya una penalización por este motivo, su valoración sería de 4,6 -sobre un máximo de 5- situándose en el primer puesto del ránking».

Así lo recoge la memoria de 2016 elaborada por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), que otorga a las instalaciones que la Autoridad Portuaria de València (APV) gestiona en Sagunt un 4,2, puntuación que mejora la de años anteriores, pero que se mantiene tres décimas por detrás de la primera posición, que ocupan Santander y Tarragona.

En este mismo informe, el colectivo empresarial muestra su confianza en que el acceso ferroviario esté operativo a partir de 2019, una previsión que resulta demasiado optimista, pese a que el presupuesto de la actuación esta garantizado con fondos europeos y de la propia APV.

Más allá de esta cuestión, Anfac realiza en su valoración de la logística marítimo-portuaria un pormenorizado estudio de cuestiones como la relación con el cliente, los accesos por carretera, la manipulación de los vehículos durante las operaciones de carga y descarga tanto en barcos como en camiones, la flexibilidad de los servicios y los trámites aduaneros.

Entre los puntos fuertes que presenta el puerto de Sagunt, según siempre los fabricantes de automóviles, destaca la flexibilidad de los servicios «adaptándose a las necesidades del cliente en cuanto a horarios y días de operativa, sin que sea un problema el sobrecoste para acceder a dichos servicios». Además, al tratarse de unas instalaciones «de menor tamaño y apartadas de grandes zonas urbanas, cuenta con una gran agilidad en el acceso por carretera y en la asignación de los vehículos a las zonas de depósito».

Respuesta rápida y efectiva

Otro de los aspectos destacados del puerto de Sagunt es la «proactividad», que está «muy bien valorada, señalándose su involucración en la resolución de problemas puntuales dando una respuesta rápida y efectiva», según Anfac.

En todos estos apartados, la puntuación fluctúa entre el 4,8 y el 5, al igual que la valoración sobre la propia APV, de la que se resalta tanto la atención al cliente como el impulso a las mejoras de sus infraestructuras y de su sistema de gestión.