Una representación del gobierno de Sagunt, encabezada por su alcalde, Quico Fernández, exigió ayer al jefe de la Demarcación de Costas, Antonio Cejalvo, que tome medidas de forma inmediata para solucionar la «pared de grava» con la que se encuentran los bañistas en las playas del norte de la capital comarcal.

«Al margen de las alegaciones contra los espigones al sur de Castelló -explica el nacionalista- nuestra reivindicación más importante es el estado de inseguridad de las playas de Corinto y la Malvarrosa». A este respecto, el nacionalista, que estuvo acompañada por los concejales de Playas, Mónica Caparrós, y Urbanismo, Pablo Abelleira, añade que «el acceso de los bañistas es prácticamente imposible, en un problema que no es puntual, sino que empeora año tras año».

Así, la comitiva municipal reclamó a Cejalvo que «termine esta situación, independientemente de las obras en Almenara -en referencia al polémico proyecto de regeneración de esa playa- que no garantizan únicamente el no agravar la situación actual, sino que, además, podrían ser contraproducentes».

La reclamación del cuatripartito es que la solución tenga efectos este verano y las playas sean accesibles para el baño. «Esperamos que esta demanda sea escuchada y que toda la preocupación del Ministerio de Medio Ambiente no se limite a un sector de la costa, porque nosotros tenemos el mismo derecho a tener unas playas seguras y dignas».

Entre los otros asuntos que se trataron en la reunión de ayer destaca la petición de Sagunt para ampliar las concesiones a los propietarios de viviendas en el Grau Vell. «Consideramos que es la mejor manera de conservar este espacio -apunta Fernández- porque si fueran abandonadas, nadie preservaría su valor. El Grau Vell es uno de los espacios más singulares de nuestra ciudad en el que nos hemos implicado con el conjunto histórico y ahora falta que Costas se moje».