La corrosión de farolas, postes publicitarios, papeleras, bancos y otros elementos del mobiliario urbano de Canet d'En Berenguer a consecuencia del orín perro ha llevado al ayuntamiento a poner en marcha una campaña bajo el lema «El pipí destruye». El objetivo de esta iniciativa es «concienciar a los propietarios de estos animales de la necesidad de que limpien también los orines», explica el concejal de Medio Ambiente, Rafa Corresa.
Para ello, el consistorio cantero instará a los dueños de los perros a que vayan provistos de botellas con vinagre o agua oxigenada cuando paseen a sus canes, para limpiar las micciones de sus animales y evitar así su efecto corrosivo en la vía pública. Esta limpieza, añade Corresa, no solo deberá limitarse al mobiliario urbano, sino también al asfalto. «Deben ser productos que no sean perjudiciales ni para el animal ni para los elementos del mobiliario», precisa el edil.
Animales peligrosos
Por otro lado, la Policía Local ha iniciado otra campaña relacionada con los canes, en este caso, para informar de que «los vecinos propietarios de perros potencialmente peligrosos tienen la obligación de obtener la licencia para la posesión de este tipo de animales». Esta licencia deberá renovarse cada cinco años, tal y como recoge la ley.
La falta de este documento supondrá el incumplimiento de la ley de posesión de animales potencialmente peligrosos y podría acarrear multas que oscilan entre los 300,52 a los 2.404,05 euros, al considerarse un falta grave. Desde hace varios días, la Policía Local ha comenzado a realizar controles sobre este asunto. Ademas, el edil también ha querido recordar que está prohibido llevar perros por el paseo marítimo.
