Oído estos días en los que se cumple el aniversario del terremoto Gürtel:

1.— A un alto cargo del Partido Popular: «Es que tu fíjate quién lo iba a decir hace un año. Hace un año Ricardo Costa era todo en el partido, estaba en todo y todos estábamos con él y nos confiábamos en él. Lo hacía todo. Si él lo hacía… a los demás nos venía bien, porque los demás también tenemos nuestras obligaciones. Y ahora fíjate. Mal asesorado, por su forma de ser, ya se ha acabado su carrera política. No creo que vuelva. A todos nos venía bien que estuviera en todo pero perdió la oportunidad de hacerse de querer de los demás, por su forma de ser. No sólo por su estilo, no. Ahora se ha acabado, yo creo que se ha acabado».

— Y Camps?

— Camps hace un año era el más grande y Rajoy con él. Ahora ya es otra cosa.

—Rajoy dijo en una rueda de prensa que sería el candidato en 2011.

— Eso… el tiempo lo dirá.

No es el único, claro. No sólo son los cambios forzados por el escándalo y las presiones de Dolores de Cospedal y Rajoy: Adiós a Costa, hola a Blasco. Es el desánimo que cunde, la toma de posiciones de cara a posibles cambios en la cadena de poder. Gürtel es la carcoma que corroe el interior y mantiene la fachada, el picudo rojo, el gusano maldito que se come por dentro las palmeras que rinden su penacho cuando menos te lo esperas. La inacción, la espera y las expectativas de unos y otros están minando la estructura. El desconcierto ante las cosas que se hacen y que no se hacen.

2.— A un importante empresario de la CV.: «La suerte que tiene Camps es lo que tiene enfrente. Porque desde lo de Gürtel sólo tiene eso en la cabeza. Está noqueado. Como esos boxeadores. KO. Como en las películas esas que le dan un puñetazo y se deja de oir el sonido, y no oye nada y ve borroso. Ni él, ni ninguno — consellers—… Y Alarte apunta buenas maneras, más que Pla. Ha cogido las cosas del agua mejor y no se calla… »

No es el único, claro. Camps no se halla. No se ve. No ha dado una entrevista desde hace siglos. No se recuerda nada parecido. Desde hace meses que no comparece en ruedas de prensa. Los datos económicos suyos —paro, regresión de la economía, deuda de la Generalitat… — son los mismos que los de Zapatero, pero sin el caso Gürtel. Mejor esquivar, aguardar al último «gurtelazo». Y viajar a donde sea. A Madrid, a lo de Fitur, pero sin pararse, a Bruselas a darle un premio a Solana que venía a Madrid al día siguiente, a Nueva York a pelearse un proyecto de Microsoft con la responsable que vive aquí o a ver a Helga Schmidt la intendente del Palau de les Arts, a Bruselas otra vez a apoyar a su amigo Ramón Luis Valcárcel con el que no para de reunirse aquí y en Murcia… a las obras del Metro de Valencia, bajo tierra, por enésima vez, y luego aparecer en las Corts para votar y hacerse la foto. Más que una política errática, como otros, tenemos un presidente errante. Últimamente casi nunca está aquí. Aparece y desaparece como su amigo Gerardo Camps.

— ¿Y por qué no lo destituye si no está a la altura de su cargo y responsabilidades?

— Por amistad.

3— A un relevante funcionario de la GV: «Ya empezaba a sufrir el mal del presidente. A estar lejos de las cosas, a no escuchar a nadie lo que no quería oir y secuestrado por los de Presidencia, pero este grave problema — Gürtel— lo ha alejado aún más».

La visita del ministro de Infraestructuras José Blanco dejó de manifiesto que no hay más ambición en la cartera de ambiciones del Consell. Quitadas las broncas de agenda belicista, llama la atención que apareciendo por aquí el cumplidor Blanco todo un gobierno no tenga nada más que pedir. Llegó el AVE, se anunció el apoyo al corredor mediterráneo, fuese y no hubo más. El bloqueo, sin duda, pero el shock-Gürtel, también han detenido el ascensor. ¿Hacia dónde vamos ahora? ¿No hay más proyectos, no hay más eventos, no hay nada. Sólo un sumario? Grandes anuncios, pero ni su plan Confianza tira para adelante. Se secó el pozo del trasvase y empezamos a perforar en el Cabanyal. Pero ¿dónde quedaron las grandes ciudades de la justicia, de la música, de la luz, de las letras y del amor? No hay dinero pero tampoco luz. Una bruma espesa se ha quedado con nosotros.

El ejemplo de la patronal valenciana. La Cierval va a hacer algo que nuestro Consell no hace. Se va a reunir con los empresarios de Castilla-La Mancha para intentar evitar su rechazo frontal al fin del Tajo-Segura. Normal.