El tiempo de este junio ha resultado, más bien, imprevisible. Los días más cálidos se dieron a principios de mes, cuando lo más habitual es que la temperatura sea ascendente, hasta que durante la primera quincena de agosto se registran los valores más cálidos. El 16 fue la jornada más fría y los termómetros comenzaron a recuperarse. "Este comienzo de verano tan suave se nota, por ejemplo, en el bajo número de noches tropicales, con más de 20 grados", explica Jose Ángel Núñez, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien destaca que en la ciudad de Valencia sólo se han contabilizado, hasta ahora, cuatro noches tropicales, el valor más bajo desde 1993. "En estas fechas, ya habíamos tenido 21 noches tropicales en 2003", agrega. Por otra parte, el período de tormentas que comenzó a principios del mes pasado también está siendo más prolongado de lo normal y alcanza zonas costeras, según la Aemet. Estos fenómenos suelen darse hasta la segunda mitad de agosto tanto en las zonas del interior de Castelló como en los Pirineos, las zonas más tormentosas de España en la época estival.