¿Mi mente necesita liberarse? ¿Y la voy a liberar bebiendo Aquarius? ¿Es que nos hemos vueltos locos? Se está comentando la nueva campaña que ha traído desde los EE UU hasta España a cuatro ex convictos que llegaron a conocer el corredor de la muerte y que fueron indultados al demostrarse su inocencia. Ron, Derrick, Ray y Shujaa recorrieron unas etapas del Camino de Santiago y los vemos en pantalla haciendo comentarios de powerpoint viral acerca de la vida, la muerte y sus alrededores. Parece ser que las caminatas les hacen volver a creer en el ser humano. Se les ve abrazarse con lugareños. Musiquita sugerente. Llega el momento de desvelar qué producto se anuncia: ¿unas zapatillas de deporte adaptadas a las largas rutas; una nueva guía de carreteras que incluye tanto los corredores de la muerte norteamericanos como las vías verdes europeas; Grandes pensadores horteras del siglo XX, un nuevo coleccionable que reúne todas la cursilería producida en los últimos 100 años, —con la primera entrega las obras completas de Jorge Bucay y un CD de Rosana—? No, lo que se anuncia es agua con polvitos.

Jo, tíos, yo quiero desayunar lo que desayunan los publicistas. «¿Cuando naces todos ríen y tú lloras. Vive de forma que cuando mueras todos lloren y tú rías?» ¿El Equipo A del corredor de la muerte gringa? ¿Finisterre? ¿La liberación de la mente? ¿Qué leches tiene todo esto que ver con beber agüita del grifo a la que le añaden sodio y potasio? ¿Es que nadie propone ya hacer un anuncio que se limite a decir «Aquarius - Sabe bien» o «Aquarius - Quita la sed»? ¿De verdad es necesario invocar las grandes encrucijadas de la condición humana para vender un puñetero refresco a base de polvitos? Tienen razón: mi mente necesita liberarse. Concretamente, necesita liberarse de la nueva campaña de Aquarius. Creo que voy a hacerme un zumito de naranja.