La convocatoria para cubrir dos plazas de funcionario en el Ayuntamiento de Xàtiva, que preside el popular Alfonso Rus, plantea un debate sobre eficacia y legalidad de los anuncios oficiales. Todo parece indicar que el gobierno local quería un cubrimiento exprés de los empleos, y difundió las bases el 20 de diciembre a través de la web del ayuntamiento, su tablón «físico» de anuncios y una página de Facebook que cuenta con 468 seguidores. En plenas fiestas, sólo nueve personas han logrado presentar los papeles en plazo. La oposición se huele algo y se pregunta por qué no se difundió la convocatoria en la cuenta municipal de Twitter (1.900 seguidores), o en los medios de comunicación oficiales y locales. El meollo está en si unas redes sociales de uso común (hecho) pueden sustituir a la obligación legal de difusión (derecho). Si se elimina la convocatoria oficial universal (boletines), se acota el perfil de los aspirantes a los usuarios de redes, que son cada vez más pero no son todos.