La exigencia de Aguirre de derogar la Ley de la Memoria merece una respuesta de los memorialistas en torno al 14 de abril, aun reconociendo que ella sí tiene clara la memoria histórica que combate y la que venera con la cara bien alta y sin escrúpulos. En 2010 no los tuvo para hacerse la foto a costa de una ley novedosa que despertaba simpatías, anunciando a los cuatro vientos su amor y comprensión por todas las víctimas, también las del franquismo; ayudaría a todas las que se lo pidieran, mostrando su mejor perfil para las fotos que le hacían mientras anunciaba tan pías intenciones€ intenciones que le duraron lo que tarda en apagarse el eco de la noticia que buscaba.

La primera petición partió de Valencia firmada por Angelita Cuesta, hermana de Carmen, la superviviente de las trece rosas cuyo padre fue fusilado mientras ella en la cárcel€ Aguirre echó balones fuera respondiéndoles lo que ya sabían; Angelita y Carmen murieron y todo sigue igual. Hoy quiere derogar la misma ley que entonces manipuló para su conveniencia política, sin importarle machacar a las mismas víctimas que entonces abrazó como hoy abraza a ancianas de color si eso conviene y fomenta su imagen.

Formular semejante exigencia en torno al 14 de abril suena a burda manipulación para adquirir protagonismo a costa del dolor ajeno, algo impropio que revela una falta preocupante de humanidad en alguien que pretende gobernar una importante institución. Quizá Aguirre crea que derogando la Ley de la Memoria elimina también la memoria democrática, pero esa es como las flores que alguien cortó para que no volviera la primavera; reside en lo más profundo de las víctimas y tarde o temprano rebrota.

Antes que la Ley de la Memoria, los demócratas debemos derogar al PP con la fuerza de los votos para evitar que cumplan las amenazas que desvela la declaración de Aguirre. Es la solución para la familia de Teófilo Alcorisa, que no dispone de los 45.000 euros que cuesta cumplir las condiciones impuestas por Rita Barberá para exhumarlo. Es la solución para lograr el tratamiento BIC al paredón de España, en Paterna. Es la solución para limpiar de fascistas callejeros y cuadros de honor por toda la Comunitat Valenciana, y sobre todo para que miles de ancianos puedan cerrar antiguas heridas encontrando a sus padres o hermanos, aún tirados como perros por cunetas y barrancos.

El 14 de abril, Día de la República y sus valores, no podemos celebrar nada mientras queden reivindicaciones pendientes. Acudiremos el sábado 18 a las 12 al Cementerio Civil de Valencia, y el domingo 19 a las 11 al paredón de España€ por las víctimas y sus valores. No es sólo la Ley de la Memoria Histórica la que quiere derogar Esperanza Aguirre y lo que representa, sino todo lo que denomina «leyes ideológicas de Zapatero». Si logran mandar otra vez, van a por todo.