Hace ya muchos años mi padre al conocer la intensidad de mi actividad política, había subrayado algunos titulares de varios periódicos y acomodándose en el sillón me los acercó y mirándome a los ojos me dijo:

-«Explícame, porque no entiendo nada»

He aquí algunos de esos titulares:

«€el político desde que está implicado en graves corrupciones de su gestión gana las elecciones con mayoría absoluta»

«En plena crisis económica se forman grandes colas para comprar lingotes de oro»

«Un banco español obtiene un billón de pesetas de beneficio»

«Georg Ratzinger, hermano mayor de Benedicto XVI, quiere celebrar su 85 cumpleaños con un concierto de Mozart en la Capilla Sixtina del Vaticano. La fiesta, prevista para el próximo 12 de enero, costará 100.00 euros.

«Más de 48 millones de personas no tienen seguro médico en el país más rico del mundo».

No pude contestarle.

Me aseguraban aquellos que convierten en estadísticas la subjetividad de las opiniones en los sondeos preelectorales que en aquellos lugares en los que se encontraban mayor número de presuntos casos de corrupción, era también mayor el caudal de votos que favorecían la reelección de los implicados. Me dieron varios ejemplos a lo largo y ancho del territorio de la Comunidad Valenciana, que por obvios, no quiero citar.

Es así, me decían, coloca en el campo de visión del ciudadano un yate, un campo de golf, un coche de carreras y el rostro de un cantante famoso con glamour y el ciudadano se siente vestido de etiqueta, se siente feliz y ya no le importa que no le atiendan sus básicas necesidades para mejorar su calidad de vida. Para convencerme me aseguraban que si a un pobre le vistes con un frac ya no se siente pobre, olvida sus problemas diarios que tiene para acceder a los servicios sociales, educativos o culturales.

No podía ser.

Insistieron y en su argumentación fueron más allá. No solo les votan, dijeron, sino que los ciudadanos a ese tipo de gobernante le regalan, parece que se ha dado el caso, la propiedad de hasta 350.000 metros cuadrados de tierras. Sostenían sus afirmaciones recordándome que sólo la acción legal, que no los votos, pudo parar la sangría de Marbella.

Lo que argumentáis, les indiqué, ataca gravemente a los cimientos del sistema democrático, es más hace de la mentira y del engaño medios lícitos de la acción política. Parte de una premisa falsa y es la de que los ciudadanos somos tontos.

Escucha, amigo Roberto, las palabras de Rus, ese gran político del PP: «Dije, llevaré la playa a Xàtiva. Y se lo creyeron. Si yo mando, traigo la playa. Y va y se lo creen todos ¡Serán burros! Y me votaron», resume Rus, en medio de unas risas de fondo"

Quizá sea mi corta capacidad de análisis pero ahora participo en aquellas palabras de mi padre. No entiendo. El PP en esta Comunidad y en España ha ganado las elecciones

Dicen los analistas, esas personas que saben mucho, que si se repiten las elecciones el Partido Popular volvería a ganar con mayor número de votos. Y dicen también que una sociedad que elige a un partido corrupto es una sociedad corrupta.

Más de 7.200.000 de españoles y más de 837.000 valencianos han votado al Partido Popular.

Sigo sin entender.