Señor Baldoví, como a todo político valenciano, se exige de usted que identifique y resuelva los problemas fundamentales de esta comunidad y teníamos la impresión de que estaba en ello. Abstracción hecha del tema de la A7, dos de los más graves problemas de la Comunitat Valenciana son la infrafinanciación y la comunicación ferroviaria con Europa. Días atrás, en el marco de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, se anunció un acuerdo por el cual usted había conseguido resolver la deuda histórica de la comunidad y desatascado el Corredor Mediterráneo. Publicado y no desmentido, le creímos, así como su desvinculación del Podemos de Pablo Iglesias. Para muchos de nosotros, un gran éxito porque los demócratas sabemos reconocer los méritos, vengan de quien vengan, y con solo cuatro diputados parecía haber conseguido, ¡quién nos lo iba a decir hace unos años!, más peso político valenciano en Madrid que la antigua minoría catalana.

Pero llegó la hora de la verdad y nos encontramos con que usted, siguiendo a Podemos, abandona las negociaciones y rinde un voto negativo a la investidura. Empezamos a revisar nuestras impresiones anteriores y necesitamos que en una rueda de prensa en que los periodistas puedan exigir las explicaciones concretas y los datos exactos, justifique su participación en los acuerdos para conseguir, de alguna manera, la condonación de la deuda del FLA y la ejecución del corredor. Así como el sometimiento a la disciplina de Podemos, cuyo pensamiento se circunscribe al ejercicio activo del poder y, en ningún caso, al bienestar de esta nación con un Gobierno interino que por su causa tiende a perpetuarse. Si no es capaz de justificarse, y temo que así sea, quedará patente que sus intereses están en una serie de cuestiones ajenas a su propia tierra a la que habrá sacrificado en su condición de prosélito; cuestión que deberán jugar sus propios compañeros de partido.

Oírle explicar en la Cope que quien les excluye es Ciudadanos porque en no se qué ayuntamientos ha impuesto la disciplina de grupo y no les han votado, es un argumento con tanto calado que es preocupante. Si razones de este nivel, unidas al seguidismo de otros, son la causa por la que nos vamos a quedar sin resolver el tema del corredor mediterráneo e infrafinanciados, lo suyo es de nota. Hágaselo mirar. Decía Godoy que los valencianos éramos muelles; más de doscientos años después, usted ha hecho buena esta afirmación. Y por favor, no se excuse con la visualización del problema de los refugiados, porque no hace sino que demostrar dos cosas: una, que su compromiso no ha sido con el País Valenciano, su tierra, sino con Podemos; y, dos, que esto le viene un poco grande. Y lo malo es que lo ha tenido más cerca y fácil que nadie.