Una de las ciudades más analizadas dentro de la disciplina de la climatología urbana es Hong Kong, se encuentra a 22ºN, por tanto es una urbe tropical. Esta megalópolis del sudeste asiático se encuentra en un área influida por el monzón seco y frío de invierno del continente asiático ya que está en una latitud bastante baja, 22ºN. Las temperaturas medias de enero son bastante bajas por su latitud, 16,3ºC, y la temperatura mínima absoluta es de 0ºC (en 1893).

Por otra parte, el monzón de verano le afecta de lleno con lluvias abundantes y con tifones frecuentes. La ausencia de confort por culpa del calor se produce a lo largo verano, ya que a las temperaturas elevadas típicas de la zona tropical donde se encuentra se añade la elevada humedad relativa. Para hacerlo más llevadero se han aplicado medidas de planificación urbana y mitigación de la isla de calor, como el levantamiento de los edificios encima de plataformas. Así, con la sobreelevación de los edificios, se quiere favorecer una mejor ventilación de las calles. En las ciudades de clima cálido y húmedo, como la analizada, el viento es el mejor aliado para combatir la sensación de bochorno. También se pretende incrementar el factor de visión del cielo (SVF, acrónimo de Sky View Factor) que es bajo en esta ciudad de rascacielos, para favorecer la pérdida de calor del suelo urbano durante la noche.