Tiene razón Ximo Puig al no llorar la ausencia de Ana Pastor como ministra de Fomento, tampoco creo que lo haga ni el más popular de entre los populares valencianos. Puede que hasta que sea una coincidencia este sentir, no público, del líder del PSOE, con algún que otro exdirigente popular.

Pastor asumió el cargo, dentro de una mayoría absoluta del gobierno de Mariano Rajoy, casi un millón y medio de valencianos apoyaron aquél PP, y la Comunidad aportó 20 diputados, que tendrían que haber defendido los intereses valencianos, ya que con semejantes cifras, debería haber sido impensable el ninguneo de Pastor hacia los valencianos. Pero lo fue, y bendecida, o cuanto menos permitida, por aquellos elegidos para que esto no pudiese ocurrir. Por eso, hoy, de 20 han pasado a 13. Además Pastor olvidó, que fue el entonces bastión popular valenciano, quien arropa a un Rajoy en entre dicho, posibilitando su proclamación en Valencia como líder del PP, facilitándole así, la posibilidad de ser presidente del gobierno tres años después. A pesar de ello Pastor, ha permitido paralizar obras, ha mareado a la Generalitat, al tejido empresarial y a la sociedad valenciana en general, tanto con el corredor como con otras no inversiones. En definitiva, se ha humillado repetidamente a todos los valencianos, sin tener en consideración datos económicos y poblacionales, ni tampoco las posibles deudas políticas con el PP valenciano.

Pero lo verdaderamente triste de esta humillación es, además, el no haber escuchado, durante este periodo, voces que defendieran nuestros intereses. La entonces portavoz del gobierno popular valenciano, tenía la difícil papeleta de justificar lo injustificable. Mª José Catalá, achacaba a la crisis la inviabilidad de inversión estatal. Difícil defensa al conocer los datos que se aportaban de otras regiones allegadas a la ministra o al presidente. La portavoz no tuvo grandes apoyos, ni siquiera por aquellos compañeros de partido que semanalmente viajaban a Madrid en primera clase a costa de nuestros impuestos, y que tenían como encargo de la ciudadanía, la defensa de la Comunidad. Por ello, Pastor no es la única responsable del deprecio .

La oposición de entonces, que ahora es gobierno, preparaba sortilegios para solucionar el desagravio una vez conseguido el ansiado poder. Habrá que esperar pues, a este mes de septiembre, para comprobar el resultado de la anunciada estrategia de Ximo Puig, apoyado por sectores empresariales, y de su conseller Vicent Soler, aunque puede que estén solos, ya que los otros líderes socios de gobierno, siguen en políticas en clave interna o de chistera y marketing.