La combinación de bajos niveles de precipitaciones y una elevada extracción de aguas subterráneas para uso agrícola en el litoral mediterráneo ha llevado a un extenso proceso de intrusión marina en los acuíferos costeros. Ante la pérdida de agua dulce, la salada tiende a avanzar tierra adentro y, en consecuencia, deteriora la calidad del caudal almacenado de forma natural. Este proceso no es siempre lineal, sino que puede formar geometrías de cierta complejidad. De hecho, recientemente investigadores de la Universitat Jaume I de Castelló han detectado y descrito un importante ascenso de agua salada en forma de cono -upconing, según la nomenclatura científica- en uno de los acuíferos más sobreexplotados de nuestro entorno, el de La Plana de Castelló, localizado entre las poblaciones de La Vall d´Uixò, Nules y Moncofa. Esta entrada elevada de agua salada ocupa unos ocho kilómetros cuadrados, por lo que es el upconing más grande de la cuenca mediterránea, según la bibliografía existente hasta la actualidad. Este estudio del Instituto Universitario de Plaguicidas y Aguas (IUPA), liderado por el catedrático Ignacio Morell y la investigadora Arianna Renau, ha analizado cómo recuperar pozos salinizados mediante recarga artificial con el fin de mejorar la calidad y cantidad de los caudales subterráneos para uso agrícola. La técnica experimentada ha sido la recarga en profundidad y periódica de los acuíferos sobreexplotados, con la que se podría hacer retroceder el agua salada hacia el mar a largo plazo.

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