Sí, lo sé, los modelos estacionales no son exactos, se equivocan a veces, sólo marcan tendencias. Pero cada vez son más demandados y lo van a seguir siendo aún más en el futuro. Las actividades económicas los piden, especialmente la agricultura y el turismo. Pero también los ciudadanos. Nos gusta saber cómo va a ser el tiempo atmosférico en los próximos meses, tal vez por mera curiosidad. Y además, estas predicciones estacionales han ido mejorando bastante en los últimos años. Y marcan tendencias que se cumplen bastante. Otra cosa es que queramos tomarlas como predicciones meteorológicas precisas al estilo que la que nos ofrecen a diario los servicios meteorológicos en todo el mundo. La NOAA, a escala global, o el Centro de Predicción a Medio Plazo de Europa, Meteo France, MetOffice o la propia Agencia Estatal de Meteorología para el ámbito europeo, elaboran predicciones estacionales de elevada fiabilidad, si sabemos interpretarlas como tales. Para este otoño que ahora comienza, los modelos están indicando temperaturas algo superiores a la media normal de la estación y precipitaciones por debajo de lo normal. Y estas condiciones se extienden por todo el territorio español sin distinción entre regiones. Buenas noticias para el turismo de sol y playa en el área mediterránea. No tan buenas para la venta de prendas de abrigo. Y si se confirman estas previsiones 2016 volverá a ocupar los primeros lugares del escalafón de años muy cálidos en todo el mundo; también en nuestro país.

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