Qué le pasa a Compromís? En el último pleno del Congreso de los Diputados asistí con estupefacción y vergüenza ajena, a la intervención del diputado Joan Baldoví en el pleno del Congreso sobre la toma en consideración de la reforma de nuestro Estatut. Les invito a que lo vean en internet y saquen sus conclusiones. Esta, es la mía. No me sorprendieron los argumentos; manidos, llenos de lugares comunes y eslóganes contra el partido más votado por los valencianos. Tampoco me cogió por sorpresa que siguiera en la errónea estrategia de sus compañeros en la Comunitat de quedarse instalados en solo ser la oposición de la oposición. Sin una pizca de ilusión, ni entusiasmo. Lo que me hizo removerme en mi escaño fue la batería de ataques personales a la presidenta del PP, Isabel Bonig, con un tono más propio de una taberna o de un momento de exaltación en un mitin de campaña al más puro estilo Miquel Iceta. Esa reiteración con dedo inquisidor incluido de «por su culpa, por su grandísima culpa» ese calificar de «poca vergüenza» las palabras de la portavoz del PPCV, ese dirigirse, literalmente, a gritos desde la tribuna, esos aspavientos€. Actitudes reprobables en un parlamentario que adquieren su grado máximo sabiendo, como él sabía, que la aludida no tenía opción de réplica. No hay que olvidar que el Congreso recibió a los representantes del parlamento valenciano para que pudiesen defender su propuesta. Que eran, por tanto, invitados con un único turno de palabra. Con esa cortesía fueron tratados por el resto de grupos, con independencia de la vehemencia en sus posiciones. Conozco al Sr. Baldoví desde hace años, he debatido con él en diferentes foros y más allá de la contundencia o el fondo nunca le vi tan falto de argumentos para caer en ese tono de intervención ni tampoco le vi nunca ni tan nervioso ni , permítanme la expresión, «faltón» Podría tratarse un mal día, pero al sumarlo a otros síntomas parecidos detectados últimamente en los representantes de Compromís me lleva a concluir que algo les pasa. ¿ Tal vez se veía ya Baldoví de ministro? ¿Tienen encuestas internas que les indican que están perdiendo apoyos? ¿Qué les pasa? Están gobernando, dicen tener un acuerdo con Podemos y el PSPV en la Comunitat «a prueba de bombas», según su líder Mónica Oltra€

¿A qué vienen esos nervios y desaforados gestos de sectarismo? ¿Buscando, momentos de televisión y protagonismo perdido? Sea por la razón que fuere si el adversario está instalado en el error.. mejor dejarlo. Si creen que la sociedad valenciana y española gusta del insulto, de la agresividad, del odio al adversario, del revanchismo, de la falta de generar ilusión e inteligencia para .. Que sigan así hasta el 2019 donde el pueblo valenciano tendrá la palabra y les dirá de forma tranquila, mesurada, sin aspavientos, con un sencillo gesto en la urna lo que más les representa como sociedad.¿2019? ¿ O tal vez antes porque los acuerdos no son tan sólidos y por eso el nerviosismo?