El sello postal, inventado como tal en Gran Bretaña, en su implantación global bien pudiera comparársele a lo que actualmente es la aplicación y red social Instagram. Sellos que recogen y comunican imágenes representativas de cada país emisor y, por supuesto, difusores de las efigies de sus gobernantes. Fue la reina Victoria; - "¡Es una persona exquisita! ¡Lástima que carezca de posición social! Palabras de la duquesa de Devonshire a propósito de la reina Victoria"; quien vio reflejado su perfil en los famosos "penny black" y, en el centenario-1940- del sello postal, es su imagen la que aparece junto a la de Jorge VI, padre de la actual reina Isabel II, el cual subiría al trono tras la abdicación de su hermano el rey Eduardo VIII a fin de casarse morganáticamente con la señora Simpson. "Vuestra asociación con la Sra. Simpson debería terminar a partir de ahora - decía una carta del Gobierno destinada a la atención del rey- si este consejo fuera rechazado por Su Majestad, de ello sólo podría derivarse un único resultado, de acuerdo con las exigencias de la monarquía constitucional"; es decir, la dimisión del Gobierno en pleno (datos recogidos en el libro de D. Spoto sobre la famila Windsor). Eduardo VIII había quedado impresionado por Wallis cuando el matrimonio Simpson fue invitado a cenar, por lo que concertó una segunda cita, a solas, con ella. "No resulta fácil complacer, divertir, aplacar a dos hombres", confesaría Wallis Simpson.

La filatelia transmite el deseo de poseer, de tocar una fracción de la historia; esa que se repite ya que el ingrediente humano es intrínseco al hecho histórico. "Al final, las obras quedan las gentes se van" ("La vida sigue igual" J. Iglesias). Sellos normales o con franja fosforescente recogen cuanto de transcendente acontece según el criterio de los estamentos gubernamentales emisores; sellos que atraen a los más expertos hacia una labor meticulosa y hasta puntillosa especializada, ocasionalmente, en el hallazgo de rarezas que revalorizan ejemplares o en el acopio de tiradas exclusivas alimento de la voracidad filatélica pura. Cuño del primer día, grupo de cuatro, hoja bloque, obliteraciones, sobres, sellos sin cuñar, matasellados. Piezas gráficas que plasman intereses y esencias de los países de origen: Inventos, paisajes, monumentos, la música, la alta costura, personajes célebres, flora, fauna, aniversarios de festivales, tradiciones, leyendas, hechos notables, presidentes, astronautas y siempre, siempre, reyes y reinas, ¡y emperadores!

El reino Unido, a diferencia del resto de naciones, no indica en sus sellos contemporáneos el país de procedencia, sólo aparece el perfil de la reina Isabel II al lado de la viñeta y la indicación del valor. "La familia real - escribió B. A. Young- dispone de mucho tiempo: 30 raras apariciones en 90 días no puede considerarse como un programa excesivamente duro para una empresa cuya principal raison d´être es la de hacer apariciones en público".

Hay sellos sin bordes dentados como los primeros emitidos en Filipinas (1854), con el perfil derecho de la reina de España, "la extenuante" Isabel II, hija de nuestra conocida viuda alegre" - Mª Cristina de Borbón-. Isabel II, destronada por la revolución, estuvo casada con su primo Francisco de Asís de Borbón, "hombre poco ardoroso que no acertó a saciar la reiteradas y perentorias solicitudes de su esposa"- (J. Balansó)-. En 1880 se emite en Filipinas un sello con la efigie de Alfonso XII - "presa fácil de la tuberculosis por su desenfrenado modo de vida"€quedó viudo a los veinte años y vuelto a casar con una archiduquesa de Austria que había tenido que soportar una amante tras otra y dos hijos ilegítimos del rey"-. En 1872 aparece en los sellos filipinos el retrato de soberano español Amadeo I. La producción filatélica filipina, desde el punto de vista coleccionista, ofrece sellos clásicos aunque modernos en estilo. A partir de 1967 el cambio es gradual, con mayor formato; es con Ferdinad Marcos como presidente cuando se trata de transmitir una buena imagen nacional, junto a su mujer Imelda Romuáldez, gobernadora de la Gran Manila, llamada la mariposa de hierro que, tras programar porno duro en el Festival de Cine de Manila, argumentó al cardenal de Manila "la pornografía sólo está en el corazón y en el cerebro". Los sellos sobreimpresos por los japoneses alcanzan un discreto interés filatélico y comercial.

"No existe un solo filatelista al que Austria no le resulte un país simpático". Francisco José I -casado con Sissi- que subió al trono tras la abdicación de su tío Fernando I y de la renuncia de su padre a los derechos de sucesión. Fue soberano de un reino imponente al que gobernó durante el tiempo récord de sesenta y ocho años; en 1867 fue emperador de Austria y rey de Hungría. En los primeros sellos aparece de perfil, idealizado; sólo en la serie emitida entre 1908 y 1913 la imagen es realista. Los Habsburgo, su dinastía, copan los valores emitidos por la administración postal vienesa. Entre las piezas estelares citar la de 10 coronas con la imagen del emperador de frente. La serie de 1922 , homenaje a compositores inmortales, también es muy cotizada -Haydn, Mozart, Beethoven, Strauss, Bruckner, Wolf.

Codiciadas son las primeras ediciones monegascas - 1 abril 1886- durante el reinado de Carlos III. Los augustos antepasados de la familia Grimaldi han sido temática filatélica del Principado. "La primera soberana de Mónaco, Carlotta esposa de Luis I, había sido una intrigante y había roto su felicidad conyugal. Seguían una serie de príncipes y mujeres con alternativa fortuna hasta Alicia, la primera reina de origen estadounidense. Luis II, padre de la madre de Rainiero, tuvo la osadía de casarse€ a los setenta y seis años con una actriz del Teatro Sarah Bernard de París llamada Ghislaine" ("Grace Kelly. Su vida, su amor, su sueño" Publicaciones Heres S.A.).

En España los primeros sellos postales surgen en enero de 1850, "cuando ya llevaba Isabel II varios años su tumultuoso reinado"; fue una serie de cinco piezas con la particularidad de que en el valor de seis cuartos hay dos planchas de estampación con diferencia en las letras TO de cuartos. Caben destacar como curiosidad las emisiones cuyo valor de franqueo se expresa en onzas. Una emisión de 1853 para la correspondencia de Madrid es catalogada como tesoro filatélico, "quien tenga en su colección los 101 sellos tipos de este tiempo posee una fortuna, y mucho más si los tiene todos es estado nuevo". Altísima cotización también alcanza el sello de 2 pesetas, rojo, perteneciente a una serie del 14 de febrero de 1955, con la efigie de Franco - "había hecho votar a sus Cortes en favor de Juan Carlos"-. Veinte años después, el 22 de noviembre de 1975 Juan Carlos de Borbón jura en las Cortes, ante la Cámara en pleno, "lealtad a las Leyes Fundamentales de Franco" ("Los 100 días que cambiaron España" J. Oneto); y rápidamente se llevó a cabo una emisión conmemorativa de cuatro valores donde también aparece la reina Sofía (29 diciembre 1975) junto a Juan Carlos I; "durante sus tiempos de delfín de Franco, el príncipe tuvo que encajar muchas críticas tanto de unos como de otros. Se le llamaba Juan Carlos el breve. Desde que en 1975 subió al trono, todas las críticas contra su persona cesaron como por ensalmo" ("La familia real y la familia irreal" J. Balansó). Los enteros postales españoles "son tarjetas postales editadas por el Estado que llevan impreso el sello de franqueo", el primer emitido fue en la 1ª República (1873) y el último en 1938, "con la excepción de los emitidos, uno en 1960 "CIF´60" con la efigie de Franco, y en 1973 conmemorando el primer entero postal, En 1975 "España´75", en 1982 "Mundial de Fútbol".

"En los últimos años 40 conocí a uno de esos últimos ejemplares de snob real, que había conocido a todas las testas coronadas de Europa de antes de la guerra del 14 e incluso de la de después del 39. Era el más fantástico dropper - sembrador de nombres, inclinado a motear a los demás" ("Snobissimo o El deseo de parecer" Pierre Daninos).