Tras la victoria de Pablo Iglesias en Vistalegre II, las purgas en Podemos no se han hecho esperar. El hasta ahora número dos de la formación morada ,Iñigo Errejón, ha sido destituido como portavoz en el Congreso y en su lugar ha sido nombrada Irene Montero, entre cuyas virtudes está la de inventar palabras como "machirulo".

El caudillo Iglesias se carga casi todo el aparato de Errejón y recupera a Juan Carlos Monedero y Carolina Descansa, gente muy próxima a Iglesias. Y para demostrar que el señor Iglesias tiene algo de humanidad con el defenestrado Errejón, le ofrece ir de candidato en 2019 a la alcaldía de Madrid para suceder a Manuela Carmena. Veremos mientras tanto cual es su papel en Podemos.

El grito unánime durante el Congreso de Vistalegre II era unidad, unidad, unidad. La descomposición de Podemos es un hecho tangible y nada transversal.

Con el triunfo de Iglesias se impone la tesis más radical de la formación morada. El viejo discurso marxista -leninista que ha fracasado en todos los países que han apostado por el comunismo como receta para acabar con las desigualdades y han conseguido el efecto contrario.

No es ninguna casualidad que ahora que se cumplen 3 años de la encarcelación de Leopoldo López, el líder opositor venezolano condenado a 13 años por una supuesta intentona golpista, en un juicio que fue una auténtica farsa ,como ha reconocido uno de los fiscales del caso, ningún dirigente de Podemos haya condenado la situación de falta de libertad y de democracia en Venezuela. No en vano parte del discurso de Podemos se basa en el mismo populismo que ensalzó a Chávez y a Maduro.

Iglesias prometió que si ganaba, contaría con todo el partido porque todos son importantes, dijo. Mentira. Pablo Iglesias quiere rodearse de gente leal ,que le siga a pies puntillas, cual mesías llamado a salvar el mundo.

Vistalegre no fue un debate de ideologías sino un debate para ver quien se hacía con el poder dentro de Podemos. Y es obvio que el poder lo aglutina ahora Pablo Iglesias. El señor Rajoy le está infinitamente agradecido. Hay PP para rato.