En los últimos días hemos leído en esos correos que se envían a través de ordenador y teléfono móvil el deseo de algunos protagonistas que han pedido que se suprima la palabra «España» en el texto del Himno de la Exposición, hoy de la Comunitat Valenciana. Cualquiera puede pensar como le parezca, pero hay que tener en cuenta que esas letras -«Para ofrendar nuevas glorias a España»- fueron escritas hace ciento ocho años por un autor, Maximiliano Tous, y lo que escribe un poeta o prosista no se puede cambiar sin su permiso.

Cierto que quien compuso la música de ese himno, el maestro José Serrano, deseaba casi siempre -y estaba en su derecho- que al comienzo de los textos para sus creaciones apareciera la palabra «España». Recordemos que dedicó a la Virgen de los Desamparados una letra que así comienza: «Madre de España, sol de Valecia€». Y ese criterio es tan respetable como el de quienes ahora promueven lo contrario.

Respetemos, pues, el pensamiento de cada uno y tengamos en cuenta que los derechos de autor son propiedad de quien escribió. Para cambiarlos, que escriban otra cosa. Pero el Quijote es de Cervantes y no lo podemos cambiar.