Llevo años intentando hacer pronósticos del tiempo en Radio Alcoy y noto como se suelen referir a mí como el del tiempo, el hombre del tiempo o el «tío del tiempo». Aprovecho para contar que ha fallecido a los 94 años uno de mis referentes en climatología y meteorología. No tenía ningún estudio en estos campos, de hecho, como era habitual en la época en gente de su clase social sólo tenía, con suerte, estudios primarios. No obstante, junto a mi padre y mi madre me inculcó el gusanillo de esta afición y me dio varias lecciones de utilidad práctica: en primer lugar la forma de medir la precipitación efectiva, la sazón, la capacidad de la lluvia de humedecer la tierra en función de diversos factores; la utilidad de la lluvia moderadamente intensa, ni torrencial, ni demasiado suave y espaciada como para ser efectiva; el nombre del viento llovedor en mi comarca, el Gregal o nordeste, llamado de forma local y ajustada «Plovença»; lo difícil que era que hubiera tormenta por la tarde si por la mañana había rocíos o nieblas, y lo conveniente del sol y de las nubes tipo altocúmulos como posibles precedentes de la lluvia vespertina; etc. Era también un testigo vivo, aunque sin apenas recuerdos, de la Gran Nevada de la navidad de 1926. En su faceta agraria fue uno de esos mantenedores del paisaje aterrazado de secano, insuficiente para permitirle sobrevivir en exclusiva y demasiado grande para tener también un trabajo externo, pudiendo disfrutar en los últimos treinta años como jubilado ocupado exclusivamente en su explotación agraria, pero sin depender económicamente de ella. Me recuerda a la labor de Angel Vañó en el «Mas del Pouet», en Alcoleja (Alicante), a 985 metros de altitud, donde sus apuntes cuantitativos y sobre todo cualitativos han permitido a Pablo Mirete hacer un Trabajo Final de Grado en el que se demuestra numéricamente que las nevadas en lo que va de siglo XXI han aumentado en cantidad y espesor en la Montaña de Alicante. No sé cómo se llamará la borrasca que nos visite el próximo fin de semana pero yo la llamaré Manolo, como mi tío, descanse en paz Manuel Moltó Valor.