«Caminar es la primera cosa que un niño quiere hacer y la última a la que una persona mayor desea renunciar. (?) Caminar es tan natural como respirar». John Butcher (Fundador de Walk 21, 1999)

A principios de los 90, Vianants (un colectivo vinculado a Acció Ecologista-Agró) promovió acciones contra un modelo de movilidad todo para el automóvil, por el que los ciudadanos fueron rebajados a la condición de peatones. Treinta años después, cuando más de la mitad de los desplazamientos internos en la ciudad se realizan a pie, la ocupación del espacio público sigue en un 80 % en manos de los coches. La seguridad, el confort y el disfrute de los viandantes aún no cuentan lo suficiente.

El alcalde de València, Joan Ribó, firmó en 2016 la Carta Internacional del Caminar, animado por la ONG Walk 21, una asociación que ha conseguido que más de 500 ciudades de todo el mundo se hayan adherido ya a este documento a favor de «comunidades sanas, eficientes y sostenibles donde la gente elija el». Ahora es urgente que este derecho básico se incorpore realmente a la agenda social y política de nuestra ciudad, de todas las áreas municipales, y de ahí se pase a la acción situando por fin a los viandantes en lo alto de la pirámide de la movilidad urbana sostenible.

Arquitectúria es la asociación sin ánimo de lucro que impulsó la firma de la referida carta internacional, y ahora se lanza a coordinar la nueva Plataforma peatonal València Camina. Su presentación tuvo lugar el pasado 21 de febrero en el Centre Cultural La Nau, en un acto que contó con la colaboración de la Universitat de València y el apoyo del alcalde Ribó. La mañana arrancó con un paseo crítico por distintas calles céntricas en el que el alcalde y las personas que nos acompañaron comprobaron las dificultades que tienen las personas para caminar en València en condiciones dignas.

Ese es el objetivo de València Camina. Se trata de conseguir una red continua de itinerarios peatonales de calidad y saludables. Más seguridad, visión cero (0 accidentes), pacificación de los barrios, accesibilidad universal, recuperar espacio para la estancia, caminos escolares, arbolado de sombra, ejes cívicos y saludables, etcétera.

La iniciativa nace con la intención de agrupar a todas aquellas personas, colectivos y asociaciones ciudadanas interesadas en este objetivo tan ambicioso. Para ello, Arquitectúria se ofrece para coordinar este nuevo movimiento en la ciudad. Su estructura, funcionamiento, iniciativas y acciones partirán de la experiencia y el trabajo colectivo de las personas interesadas.

La jornada de presentación de València camina permitió además conocer el programa FLOW, un proyecto financiado por la Unión Europea Horizonte 2020. Dos expertos internacionales aportaron novedades prácticas como la movilidad activa y la caminabilidad o transitabilidad peatonal urbana desde un enfoque multimodal. Por primera vez escuchamos hablar de los costes de la congestión peatonal, un concepto reservado hasta ahora al tráfico motorizado. Y nos descubrieron los beneficios generados por caminar y pedalear en ciudades valientes como Nueva York, París o Dublín.

La segunda parte de la jornada acogió ocho visiones sobre cómo se camina en València, mostrando un amplio abanico de experiencias cotidianas en la ciudad. Colecamins puso voz a la infancia, explicando su experiencia en el barrio de Patraix-Tres Forques, dirigida a fomentar la autonomía infantil en las rutas a la escuela. La Oficina Comercio y Territorio-Pateco señaló las experiencias en ciudades similares y los beneficios de la caminabilidad para el comercio. Los vecinos de la calle Actor Llorens, en el barrio de Albors, compartieron su empeño cívico por la dignificación, limpieza y embellecimiento de su calle a través del arbolado de calidad. El colectivo València en bici incidió en la positiva contribución del uso de la bicicleta, presentando el XV Congreso Ibérico Bicicleta y Ciudad y el III Encuentro de Mujeres Ciclistas, que tendrán lugar en nuestra ciudad el próximo mes de mayo. La representante de la ONCE pidió un diseño urbano sensible a las necesidades de las personas con discapacidad visual (o que sencillamente tienen tiempos de reacción más lentos), con tecnología de bajo coste y recorridos libres de obstáculos. La Plataforma València per l´aire recordó las condiciones de contaminación que sufren diariamente los viandantes y defendió el derecho a vivir en un ambiente adecuado, mostrando las acciones que están impulsando. Por último, por parte de la corporación municipal, tanto el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, como un asesor de la concejalía de Desarrollo Urbano explicaron las acciones que están llevando a cabo para mejorar la caminabilidad en València.

Animamos desde aquí a todas aquellas personas interesadas en contribuir a esta iniciativa ciudadana que ya se extiende por numerosas ciudades españolas, formando parte, colaborando, adhiriéndose al manifiesto disponible en nuestra web http://arquitecturia.org/valenciacamina/. Y acabamos agradeciendo a quienes nos están prestando ayuda desinteresada y buenos consejos para impulsar este proyecto de interés general para nuestra ciudad.

* Arquitectas (Asociación Arquitectúria)