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La alcaldesa de Sueca se asigna 6.000 euros más al año que su antecesor

Salvador Campillo mantiene como concejal el mismo sueldo que cobraba como alcalde El PSPV pregunta si ese es el precio del pacto El gobierno local habla de contención, pero la oposición no reconoce la austeridad

La alcaldesa de Sueca se asigna 6.000 euros más al año que su antecesor

La alcaldesa de Sueca, Raquel Tamarit (Compromís), dio cuenta el pasado martes de las retribuciones y dedicación de los miembros de la corporación. Aunque en el nuevo gobierno los concejales con jornada completa pasan de cinco en 2011 a seis, el gasto total en salarios no aumenta, pero sí se redistribuye. Así, Tamarit cobrará por su dedicación exclusiva al cargo 40.600 euros brutos anuales, 6.000 más que su antecesor, Salvador Campillo (GISPM), quien, ahora como primer teniente de alcalde, mantendrá el salario íntegro de 34.561,66 euros brutos anuales que percibía como primera autoridad municipal.

Los ediles de Compromís Vicent Baldoví e Isabel Jiménez percibirán por su trabajo a jornada completa 28.000 y 25.200 euros brutos anuales, respectivamente. Sus compañeros en la coalición nacionalista Xavier Masó y Pau Roselló, también con dedicación exclusiva, cobrarán 21.700 euros brutos anuales cada uno. Esta misma cantidad, aunque con dedicación parcial, es la que se le ha asignado a la también edil de Compromís Noelia Sisteró, y a los concejales del GISPM Noelia Benedito y Julio Serra. En total, 236.861,66 euros brutos anuales.

Los concejales Pilar Moncho y Salvador Jiménez, ambos de Compromís, quedaron sin salario concertado. Moncho comenzó la anterior legislatura cobrando del ayuntamiento 25.000 euros brutos anuales y pasó en enero de 2012 a asumir nuevas responsabilidades, por lo que su retribución pasó a ser de 34.547,66 euros, la misma que recibía Baldoví hasta su nombramiento como diputado de las Cortes Generales. Pilar Moncho, que en esta legislatura tiene delegada de nuevo la competencia de Servicios Municipales, es firme candidata a ocupar un cargo en la Diputación de Valencia.

Se mantienen las indemnizaciones por asistencias a plenos en 60,10 euros; a juntas de gobierno, 48; y a las comisiones informativas y órganos colegiados, 24,04. Además, se reactiva la de junta de portavoces en 36 euros.

Los salarios del personal eventual de confianza también fueron ratificados en el pleno extraordinario que tuvo lugar la tarde del martes. Repiten a jornada completa la gerente de la residencia de ancianos Sant Josep, con una asignación anual de 35.000 euros; la periodista responsable del gabinete de prensa, con 23.800 euros anuales; el mismo importe que se asigna a un empleado encargado de servicios múltiples; y 4.955 euros previstos para la retribución del conserje de la ermita de la Muntanyeta dels Sants. El último de los cargos de confianza es el de la persona que se ocupa del mantenimiento del edificio que albergaba el antiguo matadero municipal, quien por su trabajo a un tercio de jornada percibirá 6.000 euros al año.

La oposición, disconforme

Las explicaciones de la primera autoridad municipal suecana no convencieron a los grupos en la oposición (PSPV-PSOE, PP y Ciudadanos). Éstos reprocharon que hubieran aumentado los gastos en sueldos políticos, que consideran «excesivos» en algunos casos, en detrimento de «la austeridad que pregonaban durante la campaña electoral», destacó el portavoz socialista, Dimas Vázquez, tras asegurar que los sueldos a políticos aumentan en torno al 25% respecto al mandato anterior.

«No se si estos sueldos nos saldrán caros o baratos a la larga, pero espero que nos salgan muy baratos y que hagan una buena gestión», dijo la portavoz de Ciutadans, Celia Beltrán.

El socialista Vázquez y el portavoz del PP, José Luis Ribera, coincidieron en criticar que Salvador Campillo mantenga el sueldo íntegro que percibía como alcalde. Consideran que está descompensado atendiendo a que «únicamente lleva dos concejalías». «¿Ha sido ése el precio del pacto?», preguntó Vázquez. «Honradez, verdad y manos limpias..., y llenas», apuntó Ribera. Por último, sugirieron que el ahorro en sueldos de asesores «lo podían haber invertido en Servicios Sociales, la creación de un plan de empleo juvenil o para facilitar la implantación de nuevas empresas en el municipio, en lugar de repartírselo entre ustedes».

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