La N-332 a su paso por Cullera se ha cobrado este fin de semana dos vidas más en un gravísimo accidente de tráfico. Dos personas que se suman a las nueve que han perecido en los últimos cinco años y que han catapultado este tramo hasta el podium de los más peligrosos de la red de carreteras española.
Dos hombres fallecían la madrugada del domingo en un choque frontal entre dos vehículos que además dejaba otras cinco personas más heridas. El accidente se produjo a las 2.55 horas en el kilómetro 249 de la carretera nacional N-332 cuando, por causas que no han sido precisadas, se producía la colisión. El conductor, que ha resultado imputado por la Guardia Civil, dio positivo a sustancias estupefacientes en el primer test al que se le sometió quedando a la espera de declarar en el juzgado.
Según detalla el informe 2014 del Real Automóvil Club de España (Race) a apenas cinco kilómetros y medio del punto en el que se produjo el accidente, es decir, en el kilómetro 243,5 daría comienzo un punto negro. La Dirección General de Tráfico (DGT) lo define como «punto perteneciente a la red vial española en el que se han detectado tres o más accidentes con víctimas durante un año».
Un punto de «alto riesgo»
Entre los índices de riesgo por kilómetro y número de tramos elaborado por Race destaca en el apartado de «alto riesgo» el tramo de carretera que separa los puntos kilométricos 243,5 del 253,8 de la N-332 entre Favara y Sueca. Un recorrido especialmente arriesgado a la luz de los siniestros que han acabado por cobrarse una vida humana en los últimos años. Entre 2010 y lo que va de 2015 han muerto once personas en este tramo de la geografía valenciana. Concretamente ocho víctimas perdieron la vida en el asfalto de esta carretera durante el periodo 2010-2012 duplicando en aquel momento el segundo punto negro con más fallecidos, la N-320 Guadalajara-Madrid según el informe 2013 de Race. Por lo que respecta al número de heridos la cifra también es significativa pues 29 personas sufrieron algún tipo de daño físico o de considerable magnitud en el tramo que se extiende entre los límites del casco urbano de Favara y el inicio del núcleo poblacional de Cullera.
El tramo negro de la comarca
Los datos narran la historia del tramo más oscuro de la comarca de la Ribera pues entre 2012 y este fin de semana tres personas más han perdido la vida. El tramo de la N-332 que discurre entre Favara y Sueca se ha convertido en unas de las carreteras con más riesgo para el usuario con 18 accidentes mortales o muy graves acaecidos entre los años 2011 y 2013. Al menos cinco personas murieron en un de estos incidentes, mientras que 22 pudieron contarlo, aunque no salieron ilesos de aquel tramo tras sufrir heridas.
En 2014, concretamente, un joven natural de Cullera, de apenas 25 años, falleció al sufrir un accidente en el kilómetro 252 de la A-38 en el tramo entre Cullera y Sueca cuando la carretera solo tiene un carril en cada sentido. En el tramo en el que se produjo el accidente apenas hay arcén y la A-38 pasa de tener dos carriles a un carril por sentido.
El gobierno socialista inauguró en el año 2008 un tramo de la tan deseada A-38 para descongestionar el tráfico del centro urbano de Sueca. Su apertura puso fin, paradójicamente, al punto negro que suponía para el tráfico el embudo de Sueca y también la peligrosa N-332.
Pero, entonces, llegó la crisis y con ella se paralizaron las obras que terminaría la variante entre Cullera y Favara, lo que abrió otro tramo negro. Jordi Mayor, alcalde de Cullera, solicitó una ampliación del presupuesto destinado a la aceleración de las obras de la A-38 de hasta 20 millones de euros. Ayer recibió la negativa en el Congreso de los Diputados, motivo por el cual ha anunciado que una delegación consistorial visitará el Ministerio de Fomento el 9 de septiembre.
