La dirección del hotel, que lleva trabajando más de cinco años en el sector y ha acogido ya a cerca de 70 grupos se siente indignada por la acusación que se ha lanzado contra ellos. «No tienen ninguna razón para hacernos esto. Nosotros colaboramos con una enorme cantidad de asociaciones y estamos acostumbrados a tratar con grupos. De hecho, este tipo de clientes comprenden el 30% de nuestros ingresos. Contamos con instalaciones totalmente adaptadas y cumplimos las necesidades de estas personas por encima de lo que exige la legalización. Somos un hotel de referencia para las asociaciones con las que trabajamos, y ellas nos lo dicen, ya que no todos los hoteles los aceptan y nosotros ofrecemos precios competitivos de mercado», manifiesta Yi Cao. Por ahora, la situación está en manos de la Conselleria de Turisme, dado que se ha trasladado una queja formal de la asociación aragonesa. La Generalitat realizará una labor de mediador arbitral entre las dos partes, a las que pedirá opinión por separado, para decidir, si así lo estima, qué tipo de penalización o compensación se impone. I. sánchez cullera