El anuncio del Consell de sacar a concurso público la gestión de los puertos deportivos para dar entrada a las empresas privadas no ha gustado nada a los clubes náuticos de Cullera y El Perelló. Ambas entidades alertan de que la privatización de estos espacios destruirá puestos de trabajo y aumentará el precio de los amarres.

Ambos clubes, que cuentan con unas 150 embarcaciones cada uno, están pendientes desde hace más de diez años de que les renueven la concesión administrativa y funcionan con autorizaciones temporales. Ahora que el Consell ha anunciado su intención de dar a entrada a las empresas privadas, los clubes de la comarca de la Ribera podrían perder sus concesiones.

Triplicar el precio del amarre

Pero los dos clubes advierten de los perjuicios que puede suponer este cambio. Según explican, si las empresas privadas pasan a gestionar estos espacios aumentará el precio de los amarres, que podrían llegar a triplicarse.

Actualmente, las embarcaciones pequeñas de Cullera y El Perelló pagan alrededor de 100 euros mensuales. Pero, si suben los precios, se promoverá la presencia de grandes yates en detrimentos de las embarcaciones locales.

Desde el Club Náutico de Cullera también aseguran que, según un estudio sobre el impacto económico de los clubes náuticos, actualmente se generan 7 puestos de trabajos por cada 100 embarcaciones, pero en el caso de las marinas privatizadas sólo se crean 2 empleos. Los clubes podrían optar a los concursos públicos, pero dudan que pudiesen hacer frente a las ofertas de las grandes empresas.

Después de que el proyecto urbanístico del PAI de la Bega-Port de Cullera (conocido como el Manhattan), en el que se iba a construir un puerto deportivo, haya quedado paralizado, el club náutico de Cullera se ha planteado renovar las actuales infraestructuras y hacer un club más integrado en el entorno urbano. Entre otras cosas, pretenden cambiar los pantalanes y modificar el muelle sur.

Muchos años sin readjudicar

Pero la falta de seguridad administrativa les impide mover ficha. La concesión administrativa venció en el año 2000. Les conceden autorizaciones cada tres años, pero la última finalizó en junio. Por eso, el club pide ampliar los plazos concesionales. Desde las entidades náuticas de Cullera y El Perelló reclaman que se les renueven las concesiones que llevan años paralizadas para poder así realizar nuevos proyectos.

Representantes del club de Cullera quieren reunirse con el gobierno municipal para que éste les apoye en sus reclamaciones frente al Consell. Mientras que, desde la entidad homologa de El Perelló criticaban ayer que el nuevo gobierno autonómico de izquierdas «va en contra de sus principios» al querer privatizar este sector.