El majestuoso despacho de alcaldía sirve de confesionario para Salom, quien se define como un amante de las explicaciones. No elude las preguntas, no se anda con rodeos. Asume su papel y defiende su gestión. También acepta matizaciones pero no entiende la dureza de la oposición. «De momento, no les hemos dado razones para ello», dice.
Al grano. ¿Se puede sostener el gobierno de Carcaixent en los próximos cuatro años sin un pacto de gobierno con alguna fuerza minoritaria?
Sí, en principio sí. Somos diez de veintiuno y la oposición está fragmentada. Si los grupos son coherentes difícilmente pueden llegar a acuerdos en temas importantes como una moción de censura. Eso no quita que puedan entenderse en temas pequeños. Si la minoría mayoritaria que representamos nosotros mete la pata en algún asunto importante es normal que la oposición se reorganice y valore la moción de censura incluso llegando a sacrificios. Nosotros no vamos a cometer esos errores graves. Nos podemos equivocar pero no somos tontos y lo que planteamos sobre temas importantes siempre lo hacemos intentando convencer a algunos de los grupos o incluso a toda la oposición. En el último pleno, de los siete puntos tratados, seis se aprobaron por unanimidad y el otro se sacó adelante con 18 votos a favor y 2 abstenciones, creo recordar. En los plenos municipales anteriores, la mayoría de las decisiones se aprobaron por unanimidad. Hay que buscar acuerdos. No somos tan inconscientes para caer en errores continuados que nos pudiesen llevar a una moción de censura.
En cambio, el panorama que se quiere vislumbrar con el artículo de opinión que publicó este periódico la pasada semana parece distinto. ¿Qué ha pasado en Carcaixent para que la oposición pida «Un gobierno abierto» (título del artículo)?
Esa es la pregunta. La respuesta la tiene que ofrecer la oposición que se muestra así. ¿Qué ha pasado en cinco meses desde las elecciones para que la oposición se organice y deje de banda todos los problemas políticos, personales y judiciales que tienen y planteen una medida como la retirada de las funciones a la junta de gobierno? ¿Qué ha pasado? Hay una excusa pero no sabemos si hay algo más. Si miramos la junta de gobierno, de 115 decisiones tomadas por la junta, hay dos que eran competencia delegada del plenario. 113 han sido licencias de obra, órdenes de ejecución, bases para bolsas de trabajo, cosas de gestión. Los dos asuntos que son competencia y según la oposición se hubiese tenido que debatir en el pleno son la aprobación de precios públicos (exactamente de los delantales de los niños de «l'escoleta») y la aprobación de los precios de dos o tres actividades que se han realizado en la piscina. Ese es el gran debate que se le ha robado al pleno, según la oposición. ¿Qué más hay? Juanito en el pleno dijo que era «un toque de atención». Si el futuro es una moción de censura, que la justifiquen.
¿La situación hace que valoren más un pacto estable?
Antes de la toma de posesión hablamos con todos los grupos. Todos saben que preferimos gobernar en minoría y que teníamos un colaborador prioritario que era el PSOE. Sin embargo, no queremos gobernar con pactos mercantilistas... y ahí lo dejo. Cuando se negocia hay que saber de dónde se parte. Nosotros somos diez y el PSOE dos. Se equivocaron. Sus pretensiones fueron desproporcionadas.
¿Y si cambiaran las condiciones?
Mucho tendrían que cambiar. Ha cambiado la portavocía del PSOE y ahora son más duros con Compromís. Talens fue la que propuso a la oposición que se uniera contra el gobierno. Podría entenderlo de otros grupos pero de nuestros socios naturales no. Y además sin argumentos. El PSOE está entrando en una deriva extraña y alejándose de la zona en común.
¿Perjudicando la gobernabilidad de Carcaixent?
No. La gobernabilidad hoy por hoy está asegurada. El PSOE está perjudicando futuros acuerdos de estabilidad. La gobernabilidad no peligra, simplemente exige más y más trabajo.
¿Les pilló el artículo de opinión con el pie cambiado?
No me sorprendió porque conozco a las personas. Vienen aquí a ofrecerse y después pactan con la oposición conjunta. Agradecen la mayor participación pero después te critican. Tienen un grupo de WhatsApp común en el que no nos han introducido. Hay un movimiento.
¿Teme el gobierno ese movimiento?
No. En política puede pasar de todo. Todos mis compañeros y yo tenemos nuestro trabajo y nos iremos pero una moción de censura hay que justificarla.
¿Puede ser despecho por parte de algunos grupos?
Creo que hay de todo. Hay algunos que no se dejan seducir. Hay otros que han perdido su referente, que era Lola Botella. Contra ella vivían mejor. Necesitan resituarse. ¿Por qué Reiniciem no firma sus artículos?, por ejemplo. Hay intolerancia, no se nos acepta. Hay muchas mentiras.
¿Cómo cuáles?
Falsean la realidad cuando dicen que la junta de gobierno tenía más funciones de las que realmente tenía. La junta no hablaba de competencias del pleno. No estamos hurtando la participación, hay más que nunca. Hemos abierto la junta de gobierno, las mesas de contratación y de negociación laboral. Hemos creados los ediles de barrios y retransmitimos los plenos. Hemos conseguido unanimidad en las ayudas de la diputación y hemos eliminado la contratación a dedo. ¿Qué más hace falta? Se necesita ponderación y si quieres criticar las fiestas hazlo con gradualidad. ¡Que nivel! Hay intolerancia y cobardía de no firmar como miembro de Reiniciem. La titulitis te ha afectado.
