La vecina de Alzira de 35 años que se encontraba desaparecida desde primera hora de la mañana del domingo fue localizada sin vida en la tarde de ayer en un campo de caquis en el entorno del Mercado de Abastos.

Las fuerzas de seguridad y los bomberos habían peinado por la mañana el cauce del Xúquer con la ayuda incluso de un helicóptero, después de encontrar junto al río la silla con la que salió de casa. La fallecida sufría desde hace unos años una depresión, como confirmaron desde la familia, y algunas fuentes indicaron que se había dejado el tratamiento.

La mujer, madre de tres hijos, se despidió el domingo por la mañana de su hija pequeña de 12 años, a la que comentó que iba a buscar a una amiga y que «pasara lo que pasara» la quería mucho, según explicaron desde la familia. Salió de casa con una silla, un cinturón y una cuerda y, según la descripción facilitada en las redes sociales, iba vestida con una sudadera blanca y unas mallas verdes.

La familia dio parte de la desaparición a la policía al detectar horas después su ausencia y escuchar cómo se había despedido de su hija y junto a algunos amigos realizaron una intensa búsqueda por toda la ciudad y su entorno con el corazón en un puño, pero todos los esfuerzos resultaron infructuosos. Los parientes más próximos confiaban en que ayer acudiera a trabajar a Agriconsa, aunque tampoco se presentó.

No llevaba teléfono móvil por lo que no había forma de intentar localizarla y en la tarde de ayer se confirmaron los peores augurios, al localizar el cuerpo sin vida en un campo en las inmediaciones del Mercado de Abastos, cerca también del cauce del Xúquer.