Los alumnos del CP La Xarquia de Antella accedieron ayer por primera vez al colegio por la entrada menos habitual debido a la plaga de procesionaria que existe en uno de los árboles cercanos al acceso principal al recinto. Esta medida provisional de seguridad se tomó para evitar, de este modo, un posible contacto de los niños con estos gusanos urticantes y venenosos que habitan en los pinos.
El colegio informó a los padres el pasado miércoles por la tarde de la decisión de ejecutar esta medida cautelar ante la peligrosidad de que las orugas, las cuales tienen unos pelos que se desprenden y poseen una gran capacidad urticante en contacto con personas o animales, puedan entrar en contacto con los estudiantes y provocarles algún daño. Ayer los cerca de un centenar de alumnos que estudian en el colegio antellense ya accedieron a la escuela por la calle Calvario y se pretende que este ritual establecido no cambie, al menos, hasta que se limpie la zona de la entrada principal, donde existe un pino en el que se observan hasta tres bolsas de este insecto venenoso.
Hoy se procede a la limpieza
En declaraciones a Levante-EMV, la alcaldesa de Antella, Amparo Estarlich,explicó ayer que «hoy mismo se procederá a la limpieza del pino que se encuentra en la puerta principal del colegio», situada en la calle Miguel Jarque Cervera. Estos trabajos se tendrán que llevar a cabo con la utilización de una grúa que permita efectuar los trabajos, motivo por el cual los operarios no habían procedido a actuar hasta hoy. La primer edil también recordó que «desde el consistorio ya se procedió hace pocas semanas a limpiar otra plaga localizada en pinos del colegio» y que «se están llevando a cabo actuaciones de limpieza en las zonas del centro con más concurrencia de niños». Además, la alcaldesa informó que en breve procederán a realizar labores de fumigación para intentar erradicar está proliferación de lepidópteros que abundan en toda la comarca por las elevadas temperaturas que se registran y que tantos quebraderos de cabeza están provocando a los encargados de jardinería en los municipio de la Ribera.
Desde la comunidad educativa, por su parte, esperan que se eliminen en su totalidad esta multitud de gusanos para que los niños puedan permanecer en el centro educativo sin estar sometidos a un posible contacto con la procesionaria e insisten en que a día de hoy no solo se pueden encontrar orugas en los árboles, sino también en algunas de las zonas comunes de la escuela antellense.
También comparten que algunos pinos de los parques municipales están infectados de procesionaria y reclaman una solución ante la posibilidad de contacto con cualquier vecino o niño. En este aspecto, Estarlich contestó que «en verano Conselleria ya llevó a cabo actuaciones de limpieza en parques del municipio con la instalación de trampas, pero estas plagas son difíciles de controlar al multiplicarse con las altas temperaturas».
