Ernst Bloch dijo que en cualquier de las tradiciones estéticas, religiosas y filosóficas del pasado existe una especie de excedente utópico que puede ser recuperado en el tiempo presente y que sirve como mecanismo de movilización y también de autocomprensión. Lo podrán experimentar en breve en Carlet, donde unas obras han destapado una de las épocas pretéritas detenidas de forma abrupta por el devenir de los tiempos personificado en el golpe de Estado que acabó con la democracia de los años treinta. Las obras de mejora del acceso al cementerio municipal han dejado al descubierto varios sillares trabajados que podrían haber formado parte de la antigua iglesia de Carlet derruida durante la Guerra Civil. A estas alturas, el ayuntamiento que comanda Maria Josep Ortega (de Compromís) ha encomendado la presencia de un arqueólogo para la documentación actual de las piedras, su posterior extracción y catalogación.
Entre los restos encontrados destacan varios sillares con una moldura superior y también posibles marcas del cantero responsable de la construcción. Además, durante los trabajos de renovación de la acera del exterior del cementerio han aparecido fragmentos de figurillas, cruces e inscripciones de tumbas. El trabajo arqueológico tratará de averiguar el origen de estos restos y llevará a cabo su catalogación, aunque la primera hipótesis baraja la posibilidad de que los sillares podrían pertenecer a la antigua iglesia que se ubicaba en la actual plaza mayor y que posteriormente se utilizaron como material de pavimentación cuando se hizo la última renovación de los accesos al cementerio. La posibilidad de recuperar una parte de la historia local ha animado al gobierno carletense a dotar fondos para que se haga esta catalogación y la futura exposición de las piezas encontradas.
Celebración
Uno de los objetivos del gobierno local es crear un museo etnológico, que pueda acoger estas piezas y otras muestras de la historia, las tradiciones, usos y costumbres de los carletinos y carletinas. De este modo, según explicó ayer la alcaldesa M. José Ortega, «se quiere iniciar la recuperación de una parte de la historia carletina que ha quedado sepultada bajo tierra» y empezar un proyecto que resuma la historia de la ciudad con la creación del museo etnológico. Justamente, esta iniciativa forma parte de un conjunto de propuestas que tendrán su punto de partida este año, para celebrar el 90 aniversario de Carlet como ciudad, un título que se le concedió por Real Decreto el 9 de agosto de 1926.
