La pilota quiere recuperar protagonismo en Riola. Con ese objetivo, un grupo de jóvenes de la localidad puso en marcha este verano el «I Campionat De Pilota Valenciana», haciéndolo coincidir con las fiestas patronales. Las calles volvieron a vibrar con el deporte valenciano por excelencia. Una de las organizadoras del torneo, Clara Martínez, tiene bien claro el por qué de promover este torneo: «El campeonato nace con un objetivo primordial, disfrutar de una jornada divertida y deportiva, a la vez que promocionamos la pilota en el pueblo, que ha sido la cuna de esta disciplina».
Un grupo de riolanos de entre 17 y 18 años se ha propuesto «devolver el nombre de Riola a la escena de la pilota». La localidad de la Ribera «siempre ha contado con figuras míticas», recuerda la joven Martínez, «Eusebio fue un grande de 'escala i corda' durante diez años, entre 1965 y 1975; después vinieron Capellino, 'el Roget de Riola' o 'Boniquet', entre muchos otros». La tradición por la pilota siempre ha estado entre sus vecinos, aunque muchos de ellos la hayan dejado de lado, al menos en cuanto a la práctica de este deporte se refiere.
La localidad suele acoger algunas partidas de exhibición a cargo del Club de Pilota de Sueca, aunque eso no satisface del todo a los jóvenes: «En el colegio y el instituto nos han iniciado en este deporte, a muchos nos gusta verlo y practicarlo, pero necesitábamos poder dar rienda suelta a nuestras ganas de jugar, ya que en las exhibiciones del pueblo sólo pueden participar los miembros del propio club y por eso nos planteamos preparar el campeonato y, de ese modo, poder competir nosotros», explica.
Con cierto temor «por si nadie acudía o no habían participantes suficientes», el grupo de jóvenes se puso en contacto con el consistorio para plantearle la posibilidad de realizar el campeonato. «El ayuntamiento nos ayudó mucho en la organización, se mostró muy animado al ver que un grupo de amigos del pueblo queríamos poner en marcha esta actividad y nos dio muchas facilidades, como en la adquisición de los trofeos; también algunas empresas pusieron su granito de arena y han colaborado con nosotros», relata Martínez. Y los vecinos respondieron a la llamada.
Setenta jugadores se inscribieron (entre ellos 13 parejas femeninas) y las doce horas que duró el campeonato siempre contaron con espectadores. «Tanto gente mayor como más jóvenes vinieron a vernos jugar, algunas personas volvieron a coger un guante después de veinte años sin disputar una partida?. Fue una sensación maravillosa ver las caras de satisfacción de los participantes y espectadores», relata la joven riolana. Otro de los aspectos a destacar del torneo fue su ambiente: «Se respiraba muy buen rollo, nos juntamos todo tipo de personas, había gente que sabía jugar muy bien, otros no tanto, pero el compañerismo, la alegría y la diversión se impusieron, al menos en cierta manera, a la competitividad», añade Martínez.
Tras esta primera edición, Clara Martínez y su grupo de amigos ya ponen la vista en la siguiente: «Ver cómo la gente se volcó con el campeonato, la alta participación pese a ser la primera vez que hacíamos un evento de estas características... Todo eso nos ha ilusionado mucho y tenemos ganas de continuar con este proyecto de recuperación para nuestro querido pueblo», sentencia. Estos jóvenes han plantado la semilla para que el nombre de Riola vuelva a la escena de la pilota.
